Lo dijo Ismael Marcón, titular del gremio de los playeros de estaciones de servicio, tras conocerse el decreto del gobierno nacional que autoriza el auto despacho de combustibles. El gremialista analizó en Apuntes y Resumen los pro y los contra de una medida que podría afectar a unos 5 mil trabajadores en la provincia de Santa Fe

“Estamos frente a una medida inconsulta y que no beneficiará a nadie”, dijo Ismael Marcón, secretario general del Sindicato de Obreros de Estaciones de Servicio, Garages, Playas y Lavaderos automáticos de Rosario, en referencia al Decreto 46/2025 del gobierno nacional por el cual se autoriza en todo el país el auto despacho de combustibles como modalidad optativa, es decir a elección de los dueños de las estaciones de servicio.
“Estamos muy preocupados. Nosotros estábamos advertidos porque el gobierno ya había anunciado esto antes de las fiestas navideñas, pero ahora los tiempos se acortan porque la Secretaría de Energía nacional debe reglamentar ese Decreto y después autorizar a cada estación para brindar el servicio”, explicó el gremialista en diálogo con Apuntes y Resúmen. Y remarcó que en la provincia de Santa Fe la medida podría dejar sin trabajo a unos 5 mil playeros y a unos 70 mil en todo el país cuando “el costo del personal representa un porcentaje mínimo en el precio del combustible”.
Marcón contó que “el trabajo del playero está muy regulado, tiene muchísimos controles y cada trabajador del sector está preparado para accionar ante derrames de combustible, ante posibles siniestros o accidentes, frente a la manipulación del surtidor y el pico de carga para no afectar a los vehículos ni a los clientes”. Además, explicó que “las naftas tienen componentes cancerígenos que pueden afectar a los clientes que no sepan manejar la carga mientras que los playeros están preparados para no poner en riesgo a esos consumidores. En la carga de combustible hay muchas cosas que hacen a la seguridad no solo de los trabajadores sino de los usuarios, de los vecinos de las estaciones”.
El sindicalista explicó que “las estaciones ya han avanzado tecnológicamente en el cambio de surtidores y esta medida sólo tiende a precarizar un servicio que va a tener al mismo precio aunque no haya playeros. Es irrisorio pensar que porque uno se atienda las naftas van a bajar de precio porque casi el 50% de lo que uno paga son impuestos”.
Marcón también contó que ya hubo intercambio de opiniones con las cámaras empresarias que “están atentas a la reglamentación del decreto y hay muchos estacioneros preocupados porque no va a haber quien se haga responsable del despacho, de los surtidores, de los equipos que tienen”.
Sobre los posibles inconvenientes que podría haber cuando el cliente se auto despache, el representante gremial dijo que “si un cliente comete el error de cargar gasoil en vez de nafta la estación ya no tendrán responsabilidades porque el playero no hará el trabajo. Y también habrá que ver como se sustancia el pago que, por lo que se está probando en la Ciudad de Buenos Aires, sería un pago previo ya sea por monto o por cantidad de litros. Pero si tenés que llenar el tanque y pagás más de lo que cargas no sé cómo harán para devolverte el dinero en efectivo o si lo haces con tarjetas de crédito o débito”.
“El playero hace la tarea para facilitar al cliente su paso por la estación. Hoy vos no tenes que bajar del vehículo, no tenes que exponerte a las inclemencias del clima ni a la inseguridad porque todo está en manos del playero, quien está preparado para esa actividad y para solventar cualquier problema que pueda surgir durante la carga”, amplió Marcón.
La medida dispuesta por el gobierno de la Nación alcanza a todo el país salvo las provincias de Buenos Aires, La Pampa y Jujuy donde existen leyes específicas que prohíben, bajo la pena de clausura, el funcionamiento de surtidores en las estaciones de servicio que expendan combustibles líquidos o gaseosos que sean operados por el propio consumidor o por personal ajeno a la dotación de las mismas.