Los tiempos cambiaron. La forma de ver fútbol, también. Quedó muy lejos el primer partido televisado en Argentina. Desde aquel San Lorenzo – River del 18 de noviembre de 1951, los futboleros argentinos transcurren una larga historia y presente de este deporte por TV. ¿Cómo continuará esta situación? En muy poco tiempo lo sabremos
* Por Alejandro Arnoletti
La masificación del producto televisivo fútbol se dio en nuestro país desde 1985 con la llegada del programa “Fútbol de Primera”. El 4 de agosto de ese año comenzó la emisión que mostraba un resumen del partido más importante de la fecha y dos complementarios. Por aquel entonces en ATC y con la conducción de Enrique Macaya Márquez. Este programa pasó en 1989 a Canal 9.
En 1991 se produjo el hecho que marcaría un quiebre en las costumbres de los hinchas. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) firmó un contrato con la empresa Televisión Satelital Codificada (TSC) sociedad anónima, compuesta por Grupo Clarín y la productora Torneos y Competencias (ahora Torneos) en partes iguales. El acuerdo rubricado el 19 de abril de 1991 “cedió en forma exclusiva a TSC los derechos de transmisión para la explotación comercial de encuentros de fútbol correspondientes a los campeonatos que AFA organiza en la actualidad u organice en el futuro para su transmisión en directo por el sistema de televisión codificado, de la Capital Federal, interior del país y del exterior, a saber: un encuentro que se disputa el día viernes anterior a cada FECHA y, como complemento, los derechos para la transmisión de un encuentro de fútbol –en diferido– que se disputa los días domingo de cada jornada del campeonato del que se trate”.
Comenzó siendo un partido de viernes pero fueron agregándose paulatinamente más cotejos. A partir de la temporada 2007/08 empezaron a emitirse los 10 encuentros de la Primera División. Además ya se emitían tres duelos de la Primera B Nacional y dos de la Primera B Metropolitana. Asimismo, el programa Fútbol de Primera continuó al aire y siguió contando con la exclusividad de los goles. Hasta la finalización de la emisión nadie estaba habilitado para mostrar los tantos. Lo mismo se planteaba con la B Nacional ya que el programa “El Nacional” tenía una situación de privilegio similar.
¿Cómo era la televisación en esos tiempos? Al finalizar la temporada 2008/09 cinco encuentros iban por TyC Sports en el servicio básico del cable y los cinco restantes codificados, por TyC Max. Entre los cinco premiums se encontraban los de River; los de Boca; otro partido relevante de la fecha, que podía ser el de otro equipo considerado grande o un clásico y otros dos juegos adicionales. Hasta ese momento, sólo el 15 por ciento de los suscriptores a la televisión por cable eran clientes del fútbol codificado, aproximadamente 800.000 abonados. El partido del viernes a las 21 se retransmitía por Canal 7 para todo el país. Esta posibilidad, que comenzó en el Clausura 2008, era la única que tenían los que no estaban abonados a un servicio de cable. Incluso en algunos cables no se encontraban las señales de TyC porque eran un “ventaja competitiva” de Cablevisión y Multicanal. De 2002 a 2007 el “Partido del viernes” a las 21 fue televisado por América TV, pero únicamente para Capital Federal y Gran Buenos Aires.
En resumen, el fútbol argentino de primera división era sólo televisado para algunos cables y, para ver algunos partidos, era obligatorio pagar un plus. Las excepciones fueron los partidos del viernes que fueron por aire por Canal 7 para todo el país y los de América TV, pero sólo para Buenos Aires. El resumen de la fecha estaba a cargo de “Fútbol de Primera”, que iba por Canal 13 para Buenos Aires, y por TyC Sports para el interior, sólo por cable. Ante la ausencia de noticieros o programas deportivos los domingos por la noche por TV abierta en aquella época, los que no tenían cable en el interior recién podían ver los goles los lunes por la mañana.
La situación de la Primera B Nacional durante estos años fue similar. La televisación era de tres partidos repartidos en jueves, sábado y lunes. La señal que los emitía era TyC Sports, al igual que el programa “El Nacional”, encargado de mostrar los resúmenes de la fecha. Durante el primer semestre de 2009 el canal público transmitió un partido adicional los sábados para todo el país. Algo similar hizo América TV en 2006 pero, en este caso, los partidos iban sólo para Capital Federal y Gran Buenos Aires. La actual señal del Grupo Uno fue la encargada de transmitir la divisional en la década del 90 también para el ámbito porteño y por América Sports, para el interior.
Las copas internacionales también fueron televisadas por cable, más precisamente por el canal PSN y desde 2002, por Fox Sports. La excepción fueron las presentaciones de Boca, que iban emitidas por Canal 13 para Capital Federal y Gran Buenos Aires.
El panorama se repitió sistemáticamente hasta mediados de 2009, cuando la situación comenzó a cambiar definitivamente. Finalizado el Torneo Clausura de ese año empezó a circular el rumor de un descontento de los clubes. El mismo hacía referencia a los bajos ingresos recibidos de la televisión y era considerado como el causante de los problemas financieros de las instituciones. El vocero de la AFA, Ernesto Cherquis Bialo, manifestó al respecto: “Desde las 20:40, la AFA está abierta a futuras negociaciones para vender -tal y como corresponde, al precio que el fútbol vale- los derechos de transmisión”.
Mientras los clubes y la AFA rescindían con TSC, salió a la cancha el Gobierno Nacional. La oferta del Poder Ejecutivo para hacerse de las transmisiones fue de 600 millones de pesos anuales, por diez años. El monto contrarrestaba a la propuesta de actualización de fondos de TSC, que ofrecía 212 millones de pesos anuales para la Primera, 28 millones a repartirse entre los 20 clubes de la B Nacional y otros 14 millones para la B Metropolitana. Previamente, Julio Grondona se había reunido con directivos de Torneos, entre los que estaba el ahora detenido Alejandro Burzaco, y les había manifestado: “Queremos 500 millones de pesos”. Para la temporada 2009-10 la televisión iba a pagar 268 millones de pesos. Un detalle no menor es que hasta 2007 sólo pagaba 93 millones y no emitía todos los partidos.
El jueves 20 de agosto de 2009 fue clave para el comienzo de los nuevos tiempos del fútbol argentino por TV. La entonces Presidenta Cristina Fernández de Kirchner presentó desde el predio de AFA la creación del programa Fútbol Para Todos, que comenzaba a transmitir desde el día siguiente los partidos de la Primera División. La mandataria estuvo acompañada por Julio Grondona y el entonces DT de la Selección Nacional, Diego Maradona. Fernández aseguró en ese acto que las ganancias que se produzcan se repartirían en un 50 % entre la AFA y el Comité Olímpico Argentino.
A pesar de las versiones que indicaban que la Primera B Nacional pasaría a emitirse por el mismo sistema que la Primera División; la categoría, al igual que la B Metropolitana, continuó por TyC Sports. La segunda divisional siguió por la pantalla de cable hasta la temporada 2011-12, cuando pasó a Fútbol Para Todos por la presencia de River Plate en esa categoría. Nada menos.
El reparto de dinero varió. Todos los equipos comenzaron a cobrar más y se mantuvieron los “niveles”. Boca y River en un primer grupo ($ 30.680.000 para cada uno); San Lorenzo, Racing, Independiente y Vélez, en un segundo ($ 23.100.000 para cada uno) y los equipos restantes, en un tercero ($ 16.897.500 para cada uno). Los clubes recién ascendidos también empezaron a integrar este último lote, marcando una diferencia con el pasado donde cobraban menos. Por su parte, los restantes 185 millones de pesos fueron repartidos entre los clubes del Ascenso, el Interior y los gastos de AFA.
¿Qué beneficios tenía para las empresas de cable contar con los derechos del fútbol?
Carlos Ávila, fundador de Torneos y Competencias y socio de Clarín en las transmisiones de fútbol, contó en una entrevista con Víctor Hugo Morales: “Le daban el fútbol al [canal de cable] A, así fundían al B y lo compraban. Luego le daban el fútbol a su canal B, fundían al A y también lo compraban”. Según su versión, que también fue manifestada en múltiples ocasiones por el locutro uruguayo, la expansión de Cablevisión y Multicanal implicó también el cierre de una innumerable cantidad de cableoperadores independientes del interior del país, con el consecuente despido de trabajadores.
La Cámara de Cableoperadores Independientes (CCI) acusó en 2003 a TRISA y TSC de “negarles la posibilidad de venta de TyC Sports y TyC Max a varios cableoperadores del país”. En la denuncia detallaron que las empresas definían “precios desproporcionados” para la compra de las dos señales, “ejerciendo de manera abusiva la posición dominante que tienen en el mercado”. Gabriel Bandiera, presidente de la Cámara había afirmado en aquella oportunidad: “El problema surge porque Torneos y Competencias (TyC), dueña de los derechos de televisación de los partidos, es también cliente de ese producto a través de la vinculación accionaria que la empresa tiene con Cablevisión y Multicanal. Entonces, no vende las señales o impone precios imposibles de pagar para los cableoperadores que compiten con sus empresas asociadas”.
Centenares de cables alrededor de doscientas ciudades del interior del país “perdieron abonados y prestigio” por este mecanismo de negociación. Incluso Telecentro de Buenos Aires sufrió las consecuencias desde enero de 2003 cuando fueron retirados los canales de TyC. Recién fueron agregados en 2008. Por otra parte, otro cable que resultó damnificado por esta situación fue Cablehogar de Rosario. La empresa pionera del rubro en la localidad santafesina recién pudo contar con los dos canales en agosto de 2010. Para esa fecha, las señales de TRISA ya no disponían de los derechos del fútbol de primera división pero sí aún los de la B Nacional, adonde había caído recientemente Rosario Central.
La Comision Nacional de la Competencia consideró en varias oportunidades que las señales con contenido deportivo representan uno de los productos más apreciados y tenidos en consideración a la hora de seleccionar el operador por parte del consumidor final. Por ese motivo, cuando se sancionó la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, entre otros documentos se tomó en cuenta uno elaborado por este organismo en el año 2007, donde se detallan distintos argumentos, bibliografía y casos de anticompetitividad a lo largo del mundo. Para evitar futuros casos, la Coalición que escribió la legislación estableció:
ARTICULO 77. — Derecho de acceso. Se garantiza el derecho al acceso universal —a través de los servicios de comunicación audiovisual— a los contenidos informativos de interés relevante y de acontecimientos deportivos, de encuentros futbolísticos u otro género o especialidad. Acontecimientos de interés general. El Poder Ejecutivo nacional adoptará las medidas reglamentarias para que el ejercicio de los derechos exclusivos para la retransmisión o emisión televisiva de determinados acontecimientos de interés general de cualquier naturaleza, como los deportivos, no perjudique el derecho de los ciudadanos a seguir dichos acontecimientos en directo y de manera gratuita, en todo el territorio nacional. En el cumplimiento de estas previsiones, el Consejo Federal de Comunicación Audiovisual deberá elaborar un listado anual de acontecimientos de interés general para la retransmisión o emisión televisiva, respecto de los cuales el ejercicio de derechos exclusivos deberá ser justo, razonable y no discriminatorio. Dicho listado será elaborado después de dar audiencia pública a las partes interesadas, con la participación del Defensor del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual. El listado será elaborado anualmente con una anticipación de al menos seis (6) meses, pudiendo ser revisado por el Consejo Federal de Comunicación Audiovisual en las condiciones que fije la reglamentación.
ARTICULO 78. — Listado. Criterios. Para la inclusión en el listado de acontecimientos de interés general deberán tenerse en cuenta, al menos, los siguientes criterios: a) Que el acontecimiento haya sido retransmitido o emitido tradicionalmente por televisión abierta; b) Que su realización despierte atención de relevancia sobre la audiencia de televisión; c) Que se trate de un acontecimiento de importancia nacional o de un acontecimiento internacional relevante con una participación de representantes argentinos en calidad o cantidad significativa.
ARTICULO 79. — Condiciones. Los acontecimientos de interés relevante deberán emitirse o retransmitirse en las mismas condiciones técnicas y de medios de difusión que las establecidas en la ley 25.342.
ARTICULO 80. — Cesión de derechos. Ejercicio del derecho de acceso. La cesión de los derechos para la retransmisión o emisión, tanto si se realiza en exclusiva como si no tiene tal carácter, no puede limitar o restringir el derecho a la información. Tal situación de restricción y la concentración de los derechos de exclusividad no deben condicionar el normal desarrollo de la competición ni afectar la estabilidad financiera e independencia de los clubes. Para hacer efectivos tales derechos, los titulares de emisoras de radio o televisión dispondrán de libre acceso a los recintos cerrados donde vayan a producirse los mismos. El ejercicio del derecho de acceso a que se refiere el párrafo anterior, cuando se trate de la obtención de noticias o imágenes para la emisión de breves extractos libremente elegidos en programas informativos no estarán sujetos a contraprestación económica cuando se emitan por televisión, y tengan una duración máxima de tres (3) minutos por cada acontecimiento o, en su caso, competición deportiva, y no podrán transmitirse en directo. Los espacios informativos radiofónicos no estarán sujetos a las limitaciones de tiempo y de directo contempladas en el párrafo anterior. La retransmisión o emisión total o parcial por emisoras de radio de acontecimientos deportivos no podrá ser objeto de derechos exclusivos.
Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual – Capítulo VII – Artículos 77 al 80 (fragmentos)
De esta forma intentaron dar respuesta a una situación que dejaba sin la posibilidad de acceso al contenido de carácter relevante a millones de personas que no tenían TV por suscripción, o bien sí lo tenían pero se veían imposibilitados de disfrutar de esas señales por la competencia entre empresas.