El INDEC informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó 2,7% en octubre, marcando el nivel mensual más bajo desde noviembre de 2021. Sin embargo, la inflación interanual sigue en 193%, lo que afecta a los salarios que continúan por debajo de los aumentos de precios
Este martes, el INDEC reportó que la inflación de octubre fue de 2,7%, lo que representa el incremento mensual más bajo registrado desde noviembre de 2021, cuando fue de 2,5%. A pesar de esta desaceleración en el alza de precios, el acumulado inflacionario en los primeros diez meses del año ya alcanza el 107%, mientras que la inflación interanual se ubica en un preocupante 193%.
En términos de gastos esenciales, el informe destacó que el mayor aumento de precios se observó en la división de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con un 5,4%. En contraste, la categoría Alimentos y bebidas no alcohólicas mostró el menor incremento, con un 1,2%. Según el informe, una familia tipo de cuatro integrantes necesitó 986.586 pesos para no caer bajo la línea de pobreza, lo que implica un aumento del 185,7% en términos interanuales.
La economista Natalia Pérez Barreda, del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía, dialogó con La Marca de la Almohada sobre los factores que explican esta baja en el índice inflacionario. “El principal determinante de la baja en la inflación es la estabilización del dólar. Su devaluación controlada del 2% mensual mientras los precios suben ha permitido frenar en parte el ritmo inflacionario, lo cual impacta directamente en el costo de los alimentos”, explicó.
Pérez Barreda subrayó que este “anclaje” en el tipo de cambio permite una menor presión sobre los precios. Sin embargo, señaló que el valor relativamente bajo del dólar en comparación con el ritmo inflacionario tiene efectos adicionales sobre la economía. “Al tener un tipo de cambio que ha perdido valor real con el tiempo, la economía argentina se vuelve más cara en comparación con el mundo. Esto es lo que impulsa a tantos argentinos a cruzar las fronteras para comprar en países vecinos, y seguramente veremos el mismo fenómeno durante la temporada de verano con aquellos que opten por viajar al exterior”, afirmó la economista.
Otro aspecto clave del análisis es el impacto de este modelo en los salarios y el empleo local. Según INDEC, aunque algunos sectores del empleo formal han tenido incrementos salariales, en promedio los trabajadores siguen perdiendo frente a la inflación. Pérez Barreda advirtió que las políticas actuales podrían perjudicar aún más la producción nacional y la estabilidad del mercado laboral. “La liberalización de las fronteras y la apertura de importaciones que impulsa el gobierno nacional tienen un costo para la industria local. A largo plazo, abrir la economía de esta manera puede debilitar la producción y aumentar la escasez de dólares”, explicó.
En este sentido, Pérez Barreda también advirtió que la baja de precios, aunque puede parecer un alivio, se encuentra “atada con alambre”. “La estabilidad es frágil. Si bien la baja de precios genera una sensación temporal de alivio, se encuentra condicionada por la falta de dólares en las reservas. De hecho, si el gobierno nacional continúa con esta apertura, podríamos ver un efecto negativo en la capacidad productiva y en el empleo local, que depende de la protección de la industria nacional”, señaló.
El informe de INDEC también incluyó un análisis sobre el índice de salarios, que aumentó 4,7% en septiembre. Sin embargo, la suba no alcanzó a compensar el 3,5% de inflación registrada en ese mes, lo que mantiene a los trabajadores perdiendo poder adquisitivo. Los trabajadores informales, aunque reportaron un incremento del 10,4% en septiembre, continúan siendo el sector más vulnerable, con salarios que han crecido 17 puntos porcentuales menos que la inflación interanual.
Pérez Barreda destacó que, aunque algunos salarios han registrado una ligera recuperación, el nivel de inflación actual sigue absorbiendo cualquier ganancia. “El costo de vida en el país ha aumentado a un ritmo tan elevado que ningún ajuste salarial ha logrado equiparar el índice de precios. Es una situación difícil para los hogares, que, en promedio, siguen por debajo del incremento de la canasta básica”, afirmó la economista.
Finalmente, el panorama general sigue siendo incierto para el consumo y la capacidad de ahorro en el país. Con una inflación interanual cercana al 200% y una economía marcada por la falta de dólares, la baja en la inflación mensual de octubre podría ser solo un respiro temporal.