La ciudad no tiene acta de fundación, pero si una rica historia para hurgar y conocer. En esta Tertulia de Viernes historiadores junto al Subsecretario de Cultura municipal, nos sumergen en el pasado urbano de cara a los festejos por los 300 años que se conmemorarán en 2025.
De la Tertulia de Viernes junto a Jorgelina Hiba y Diego Fiori participaron: Mario Gluck, historiador y docente de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la UNR; María Pía Martin, Doctora en Historia por la Facultad de Humanidades y Artes e investigadora al Ciesal en la Facultad de Ciencia Política y el ISHIR CONICET y Nicolas Charles, museólogo, Subsecretario de Cultura de la municipalidad de Rosario y hasta diciembre de 2023 fue director del Museo de la Ciudad para revisar la historia de estos pagos.
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El último 7 de octubre el intendente Pablo Javkin se centró en el próximo 7 de octubre de 2025, cuando, según algunos registros historiográficos se cumplan 300 años desde el día en el que se puso la primera piedra con la que empezó a construirse la capilla alrededor de la que creció primero un caserío, luego un pago, un pueblo y finalmente una ciudad. “A partir de hoy, empezamos a transitar juntos el camino hacia el tricentenario de Rosario, 300 años de la llegada a estas tierras de Francisco De Godoy y un grupo de calchaquíes que marcaron el inicio de nuestra historia”, manifestó, y agregó: “Para que la celebración honre tres siglos de legado, firmé el decreto N°1225 que crea un Comité Ejecutivo del Tricentenario, la Comisión de historiadores y la Comisión de Instituciones y vecinos destacados de la ciudad”.
Ante esto comenzó un incipiente debate entre historiadores sobre existencia de evidencia científica sobre este dato, incorporando un personaje incógnito como el de Francisco Godoy. ¿Verdad o mito?, efectivamente existió como refiere el historiador Juan Álvarez.
Para María Pía Martin “se construye un relato que se despegue de pueblos originarios como una ciudad blanca que se creó por el esfuerzo de los inmigrantes” y menciona palabras del propio Álvarez en su libro “Historia de Rosario” publicado en 1943 en donde dice que “Rosario no es obra de indios sino de blancos”. “En una época impregnada de la idea de la hispanidad”, mencionó la historiadora.
Para Gluck “los iconos que se usan para festejar algo a veces no son una verdad histórica” y se refiere al Bicentenario celebrado en 1925 cuando menciona “El álbum de Oro del Bicentenario” con el que “querían festejar que la ciudad estaba creciendo”.
En tanto Nicolás Charles manifestó que desde la municipalidad se busca “celebrar y generar un debate historiográfico” y que el Tricentenario “atraviese la ciudad para un movimiento y sentimiento colectivo de la sociedad”.
Según María Pía Martin “el festejo de 1925 fue una invención muy pragmática que tuvo una finalidad política” y para Gluck “fue para una coyuntura política porque había que festejar el crecimiento de la ciudad”.
En la charla se desencadenaron diversas teorías de lo identitario alrededor de la ciudad además de la impronta religiosa en la llegada de la imagen de la Virgen del Rosario; otra de ellas fueron la importancia del puerto, la construcción discursiva de la “Rosario Peronista” o ser “la Chicago argentina”.
Otra de las cuestiones que se abordaron fue la importancia que tienen los barrios en la ciudad y en esto Gluck afirmó que el trabajo de Álvarez como historiador oficial de la ciudad desarrolló “su historia intrabulevares y todo lo demás quedó afuera cuando hay historias muy importantes en todos los barrios”, manifestó y Saladillo fue el lugar más nombrado por la riqueza de su pasado.
¿Y DÓNDE ESTÁ EL PATRIMONIO?
“Lamentablemente Rosario no es una ciudad que conserve su patrimonio, entre ellos el edilicio”, dijo Gluck y puso como ejemplo “el boom de construcción de los años ‘60 que destruyó mucho patrimonio arquitectónico”. En este sentido María Pía Martin afirma que “luego de la transición democrática la ciudad tomó más consciencia de este tipo de resguardo histórico”.
“Lo patrimonial siempre tiene un valor para el presente, para valorizar lugares determinados”, dijo Gluck quien criticó que “el Bus de turismo de Rosario solo pasa por el Centro y la Costanera Norte, cuando existen otros lugares como Saladillo”.
Para mejorar estas situaciones, la historiadora propone realizar “talleres en los barrios para escuchar las voces de esos lugares que tienen fuerte identidad. Poner en valor un plan de largo plazo como otra forma de combatir la violencia, el desgajamiento de Rosario y proponer mirando hacia el futuro una política más global incorporando a la ciudadanía desde distintos mecanismos, pensando más allá de la inmediatez”.
Por su parte Nicolas Charles manifestó que celebrar el Tricentenario “abre un debate para conocer nuestra propia historia y nos dará la oportunidad de pedagogizar en torno a los orígenes de la ciudad”.
Para el funcionario municipal “la pedagogización de la historia de la ciudad nos permite profundizar identidad, repensada desde lo colectivo”, al tiempo que “construir políticas públicas de manera transversal en todas las áreas del Estado”.
En cuanto al trabajo en los barrios, Charles manifiesta que “hay que recuperar sus historias” y para esto “hay que invitar a la ciudadanía a que recupere las historias urbanas para fortalecer estas cuestiones identitarias, porque los rosarinos y rosarinas tienen apego y nostalgia por su historia y el pasado”.