La falta de vacunas contra el dengue en Rosario genera preocupación entre miles de personas que están a la espera de una dosis. Sin stock en las farmacias ni en centros de salud privados, quienes se vacunaron en agosto y septiembre temen no cumplir con el esquema en los plazos estipulados. “El intervalo mínimo de aplicación son tres meses, si se retrasa no se pierde cobertura”, afirmó Claudia Varela, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Rosario.
El brote de dengue y el aumento de mosquitos tras las recientes lluvias vuelve a poner en el centro de atención la falta de vacunas contra el dengue en Rosario. Desde hace al menos dos meses, no hay stock disponible en las farmacias ni en los centros de vacunación privados. La situación genera ansiedad entre las personas que ya recibieron la primera dosis y deben aplicarse la segunda en un plazo mínimo de tres meses para completar el esquema.
Claudia Varela, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Rosario, explicó en La Marca de la Almohada que la demanda superó ampliamente las previsiones del laboratorio. “Hace varios meses, al menos dos, que no se consiguen en farmacias. Teníamos stock, aplicamos lo que teníamos y no pudimos reponer. Nos habían advertido que en octubre volverían a ingresar, pero no sucedió”, explicó. Esta falta de suministro dejó a muchos rosarinos en lista de espera, tanto quienes ya iniciaron el esquema como quienes buscan acceder a la primera dosis.
El esquema completo de la vacuna QDenga requiere dos dosis, con un intervalo de tres meses entre ambas, como mínimo. El costo de la vacuna asciende a 94.500 pesos por dosis, lo que la hace inaccesible para muchos sin cobertura médica. Varela aclaró que, aunque lo ideal es respetar el plazo de tres meses, “si se demora más de tres meses en aplicar la segunda dosis, no quiere decir que el tratamiento se pierde”, lo que trajo cierta tranquilidad a quienes temen no llegar a tiempo para completar la vacunación.
Según Varela, la falta de vacunas no tiene una explicación oficial por parte del laboratorio, aunque la demanda superó las expectativas. En Rosario, solo el Grupo Oroño logró vacunar a 4.000 personas, lo que muestra la alta demanda por esta herramienta de prevención. “El stock que tenía el laboratorio fue superado por la demanda, pero no tenemos una explicación oficial de por qué no están llegando las dosis a Rosario”, sostuvo Varela.
Además de las listas de espera en las farmacias, muchas personas consultan en el único centro de vacunación privado que aplica la vacuna, pero la respuesta es siempre la misma: no hay dosis disponibles. Varela señaló que en cuanto llegue una nueva partida, las farmacias convocarán a los que están en lista de espera para que completen su esquema de vacunación.
Ante la preocupación por la falta de vacunas, Varela destacó la importancia de priorizar a aquellos que ya hayan tenido una primera infección por dengue, ya que una segunda infección es siempre más peligrosa. Además, subrayó que en las farmacias se recomienda comprar ambas dosis de la vacuna de manera anticipada para asegurar la segunda aplicación cuando corresponda.
Otro punto relevante es que la vacuna QDenga, que protege contra los cuatro serotipos del dengue, no está indicada para mayores de 60 años, ya que no hay suficiente evidencia de su seguridad en este grupo etario. “En farmacias hay listas de espera, y al llegar nuevo stock, convocaremos para aplicarlas. Siempre es de mayor seguridad llegar con indicación médica, sobre todo los mayores de 60 años, debido a que la vacuna no está indicada para este rango etario”, aclaró la presidenta del Colegio de Farmacéuticos.
El acceso a la vacuna depende, en muchos casos, de la cobertura médica. Varela explicó que algunas obras sociales y prepagas cubren hasta el 50% del costo, mientras que otras ofrecen una cobertura total con autorización previa. Sin embargo, muchas personas deben afrontar el alto costo de la vacuna por su cuenta. “Hay obras sociales y prepagas que no la cubren, otras cubren el 50 por ciento, y en otros casos, con autorización previa, logran el 100% de cobertura”, detalló.
En paralelo a la problemática de las vacunas, los rosarinos también recurren a otras medidas de prevención, como el uso de repelentes. Varela indicó que, en este caso, hay suficiente stock disponible en las farmacias y que “no es una gran ciencia su composición, en general todas las marcas que se comercializan son efectivas”. El uso de repelentes sigue siendo una herramienta clave para prevenir las picaduras del mosquito transmisor del dengue.