La Facultad de Ciencias Marinas (FaCiMar) de la Universidad Nacional del Comahue, ubicada en San Antonio Oeste, enfrentó una toma por parte de los estudiantes de la Licenciatura en Biología Marina y la Tecnicatura en producción pesquera y maricultura. El motivo de la acción fue el reclamo por el desfinanciamiento que sufren las universidades nacionales. Los alumnos denunciaron las graves consecuencias que este recorte tiene sobre su formación académica y el futuro de la investigación marina en Argentina
Los estudiantes de la FaCiMar, encabezados por Valentina Martín, presidenta del centro de estudiantes y alumna de la Licenciatura en Biología Marina, decidieron llevar adelante esta medida de fuerza como respuesta a la falta de respuestas ante el continuo recorte presupuestario que afecta a las universidades públicas. Martín señaló que el objetivo de la toma, que se realizó los días 14 y 15 de octubre, fue visibilizar la crítica situación de la facultad, que es la única en el país que ofrece la carrera de Biología Marina, una formación clave para la conservación de los recursos marinos.
Valentina Martín explicó que el desfinanciamiento de la FaCiMar no es un hecho aislado, sino que forma parte de un problema estructural que afecta a todas las universidades nacionales. “Estamos viendo cómo el presupuesto para la educación pública se reduce cada vez más, y eso pone en riesgo nuestra formación. No podemos estudiar en estas condiciones, y la calidad de nuestra enseñanza está en juego”, expresó. Además, remarcó la importancia de la facultad para la investigación científica y la producción pesquera en Argentina: “Nuestra carrera no solo tiene un impacto académico, sino que es fundamental para el estudio y la preservación de los ecosistemas marinos, algo vital para el futuro del país”.
La toma de la facultad no fue una decisión tomada a la ligera. Martín mencionó que los estudiantes intentaron visibilizar su reclamo por otros medios, pero la falta de atención por parte de las autoridades los llevó a adoptar esta medida. “Nosotros no queríamos llegar a esto, pero la situación es insostenible. Necesitamos que el gobierno y la sociedad entiendan que sin una universidad pública bien financiada, no hay futuro para la educación ni para la investigación”, afirmó.
En ese sentido, los estudiantes apuntaron que las medidas propuestas para paliar la crisis, como la ley de financiamiento universitario, han sido ignoradas o vetadas por el gobierno. “La ley de presupuesto universitario que podría haber garantizado un mínimo de recursos fue vetada, y eso nos dejó sin alternativas. Por eso decidimos tomar la facultad, porque ya no podemos seguir esperando soluciones que no llegan”, explicó Martín.
El desfinanciamiento afecta directamente las condiciones en las que los estudiantes desarrollan su actividad académica. Martín describió la situación como crítica, señalando que muchos de sus compañeros provienen de distintas regiones del país y dependen completamente de la FaCiMar para su formación: “Nuestra facultad es pequeña, pero recibe estudiantes de todo el país. No podemos permitir que se siga recortando nuestro presupuesto cuando para muchos de nosotros esta es la única oportunidad de acceder a una carrera universitaria”. También enfatizó que la falta de recursos no solo afecta a los estudiantes, sino que compromete el futuro de la investigación marina en Argentina: “Si no tenemos los fondos necesarios, no solo se perjudica nuestra educación, sino que también ponemos en riesgo la investigación de los ecosistemas marinos, que es crucial para el país”.
El reclamo de los estudiantes de la FaCiMar se inscribe en un contexto más amplio de protestas en todo el país por el desfinanciamiento de las universidades nacionales. La comunidad académica ha denunciado en repetidas ocasiones que la falta de inversión en educación superior amenaza el futuro de la investigación científica y el desarrollo tecnológico. “No podemos permitir que se siga destruyendo la educación pública. Es un derecho que debe estar garantizado para todos”, señaló Martín.
urante los días de la toma, los estudiantes organizaron diversas actividades para difundir su reclamo y sumar apoyo de la comunidad local. Se llevaron a cabo charlas, talleres y asambleas abiertas en las que se discutió la situación actual de las universidades públicas y se delinearon posibles acciones a seguir. “Queremos que la sociedad entienda que esta lucha no es solo por nosotros, sino por el futuro de la educación pública y la investigación en Argentina”, expresó Martín.