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“Las universidades son auditadas, el veto es un capricho del presidente”

El rector de la Universidad Nacional de Rosario, Franco Bartolacci, se refirió al éxito de la movilización universitaria en la ciudad y cuestionó duramente los argumentos del gobierno para vetar la Ley de Financiamiento Universitario. En ese sentido criticó que, mientras se niega el presupuesto para la educación, el gobierno destina fondos a la SIDE y millones a la compra de aviones de guerra

La multitudinaria marcha universitaria en Rosario dejó en claro el apoyo popular hacia la educación pública, según explicó Bartolacci. “Fue mágico ver el Monumento lleno de gente”, declaró, en La Marca de la Almohada agradeciendo la movilización de personas y organizaciones de diversos sectores que, aunque no pertenecen al ámbito universitario, se manifestaron en defensa de la educación pública y la ciencia.

Bartolacci resaltó el contexto de “agresión permanente” hacia las universidades públicas y cómo el apoyo recibido a nivel nacional sirve como un impulso para continuar la lucha. “El abrazo solidario que dio la sociedad argentina en todo el país nos empuja a seguir con más fuerza”, afirmó.

Uno de los puntos más críticos que mencionó el rector fue la insistencia del gobierno nacional en la justificación del financiamiento universitario. “Hay que terminar con esa discusión sobre el financiamiento”, subrayó, destacando que las universidades ya son auditadas por diversos organismos, tanto a nivel interno como externo. “Nos piden que nos dejemos auditar, pero ya somos auditados y estamos abiertos a la ampliación de esas auditorías”, comentó Bartolacci, refiriéndose a los controles establecidos por ley.

Bartolacci también explicó que las universidades envían cada seis meses un balance detallado de sus gastos a la contaduría general de la nación, lo que refuta los argumentos del gobierno sobre la falta de transparencia. “El gobierno tiene acceso a nuestros gastos, al listado completo del personal y a la cantidad de cargos y dedicaciones. Si quieren sumar más controles, no hay ningún tipo de problema”, señaló.

El rector denunció que este tipo de argumentos solo busca generar sospechas infundadas sobre la gestión universitaria y, con ello, justificar el desfinanciamiento del sistema. “Este argumento lo único que genera es un manto de sospecha que ilegitime lo que pasa en la universidad”, afirmó.

Bartolacci también criticó duramente la decisión del presidente Javier Milei de vetar la Ley de Financiamiento Universitario, señalando que la ley representa menos del 1% del PBI, una cifra mínima para el país, pero vital para los docentes y no docentes que están cobrando salarios muy bajos. “Si el presidente no lo resuelve, es un capricho, no porque no tenga herramientas. Es un error si no quiere escuchar, no se gobierna de ese modo”, expresó.

En ese sentido, calificó de “insólito” que el gobierno argumente la falta de justificación en el financiamiento universitario, cuando no se exige lo mismo para otros gastos. “Es insólito que nos digan que no se justifica de dónde sale la plata, pero no explican de dónde salen los montos para duplicar los fondos de la SIDE o para comprar seis aviones de guerra en un contexto innecesario de escasez”, denunció Bartolacci, señalando que el costo de esos seis aviones equivale al presupuesto anual completo de la Universidad Nacional de Rosario.

Finalmente, Bartolacci cerró su reflexión destacando la importancia de la movilización social en la defensa de la universidad pública y la necesidad de que el gobierno escuche los reclamos del sector educativo. “Lo que está en juego es el futuro de la educación pública en Argentina”, concluyó.