La ciencia puede ser un juego y al mismo tiempo puede estar relacionada con el arte. A veces es posible explicarla por el recorrido de una mariposa o como la pieza de un lego. Puede abordarse de forma compleja o llana. Alejandro Vila puede hacerlo de distintas maneras: desde su lugar como profesor de biofísica e investigador del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (Conicet-UNR), pero también con la mirada como músico y viejo compañero de banda de Fito Páez.
Distinguido con el Konex por sus estudios de la resistencia a los antibióticos o el uso de la resonancia magnética nuclear en biología estructural, en “Notas de Papel”, Vila abre el laboratorio y habla del valor que tiene la ciencia para país y de cómo trabajar para generar profesionales, equipos e investigaciones de vanguardia.