La ciudad de Rosario volvió a sentir el humo proveniente de incendios en las islas del Paraná. Marcos Escajadillo, director de Protección Civil de Santa Fe, confirmó que los focos se originaron en Entre Ríos y se coordinaban acciones con las autoridades de la provincia vecina para controlarlos

Este jueves sectores de la ciudad de Rosario amanecieron con fuerte olor a humo, resultado de los incendios en las islas del Delta del Paraná. Los focos de fuego se registraron a la altura del kilómetro 410 del río, en territorio entrerriano, entre Rosario y Villa Gobernador Gálvez. Desde la tarde del miércoles, el persistente olor a humo volvió a invadir la ciudad, arrastrado por los vientos del sur, lo que causó alarma en la población.

Marcos Escajadillo, director de Protección Civil de la provincia de Santa Fe, confirmó en diálogo con La Marca de la Almohada que “desde ayer a la tarde se divisaron columnas de humo”, y explicó que el personal de Prefectura y Protección Civil se trasladó al lugar para constatar la situación. Según el funcionario, “el fuego provenía de la jurisdicción de Entre Ríos”, por lo que se estableció contacto con las autoridades del Plan Provincial de Manejo del Fuego de esa provincia para que tomaran medidas urgentes.

Escajadillo señaló que las condiciones climáticas y la sequía extrema en la zona del Delta han facilitado la propagación de los incendios. “Todas las características que están teniendo las islas muestran una sequía importante, con desaparición de pequeños cursos de agua y una bajante pronunciada del río Paraná”, explicó. Esto ha generado un ambiente propicio para la propagación de los incendios, que afectan a un ecosistema ya debilitado por la acción humana y las condiciones climáticas adversas.

Las imágenes mostraron la magnitud de las llamas desde Rosario, particularmente desde el barrio Saladillo, donde los pastizales secos ardían sin control en territorio isleño. El viento sur, que hasta ese momento había ayudado a disipar el humo de los incendios forestales en Brasil y Bolivia, terminó llevando las consecuencias del nuevo foco hacia la ciudad de Rosario y sus alrededores.

Escajadillo informó que las autoridades de Entre Ríos confirmaron que durante las primeras horas de la mañana de este miércoles, el personal de Hábitat Forestales se haría presente en la zona afectada por los incendios para evaluar la situación y determinar los pasos a seguir. “Aguardamos el informe de situación para evaluar si es necesario un mayor despliegue de equipamiento, personal y brigadas de Santa Fe”, sostuvo el funcionario, quien dejó claro que la provincia de Santa Fe estaba dispuesta a colaborar con los recursos disponibles.

Además, anticipó que personal de Protección Civil de Santa Fe tenía previsto cruzar a las islas para brindar apoyo a los brigadistas entrerrianos. “Mañana vamos a realizar un monitoreo en las islas de jurisdicción santafesina con drones, para evaluar los cauces de agua y prevenir posibles focos de incendio en nuestra zona”, agregó Escajadillo, en el marco de una serie de acciones preventivas que se llevan a cabo dentro del Plan de Acción Delta 2024, impulsado por el Ministerio de Seguridad de la Nación.

La situación en el Delta del Paraná ha estado bajo constante vigilancia, y las autoridades ya han logrado detener a una persona en la localidad de Victoria, Entre Ríos, acusada de iniciar uno de los focos ígneos. “El programa de vigilancia de Gendarmería y Prefectura está actuando”, confirmó Escajadillo, quien detalló que el detenido fue sorprendido con bidones de nafta el pasado domingo. Estas acciones forman parte de los esfuerzos preventivos que el gobierno nacional viene impulsando para combatir los incendios en la región.

Escajadillo destacó la importancia de la coordinación entre las provincias de Entre Ríos y Santa Fe para hacer frente a los incendios, subrayando que este tipo de siniestros afecta a ambas orillas del río Paraná. “El gobierno nacional está participando activamente en estas acciones preventivas”, concluyó, haciendo énfasis en la necesidad de fortalecer las medidas de seguridad y de prevención en toda la región del Delta.

Las previsiones meteorológicas no son alentadoras para los próximos días. Los pronósticos indican un aumento de la temperatura y escasas probabilidades de lluvia en la región, lo que podría complicar aún más los esfuerzos para controlar los incendios. La falta de humedad y la persistente sequía crean condiciones ideales para que los fuegos se propaguen rápidamente, afectando no solo la vegetación del Delta, sino también la calidad del aire en Rosario.