Docentes, estudiantes y miembros de la comunidad de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) realizaron un ruidazo en rechazo al “Plan Motosierra” del gobierno de Javier Milei. Durante la protesta, los docentes advirtieron sobre los recortes y los ataques a la universidad pública, señalando que “la educación está en riesgo”. Está ratificado un paro de actividades para el próximo jueves

En una movilización marcada por el sonar de cacerolas, palmas y megáfonos, docentes y estudiantes de la UNR protagonizaron un ruidazo en defensa de la educación pública. La movilización, que se llevó a cabo en el centro de Rosario, fue una respuesta directa a las políticas de ajuste propuestas por el gobierno de Javier Milei, que prevé sostener los severos recortes en el presupuesto universitario.

Durante la manifestación, los docentes expresaron su rechazo contundente a las medidas del gobierno. “El Plan Motosierra es un ataque directo a la educación pública”, denunció uno de los docentes presentes, reflejando el sentimiento de preocupación que prevaleció durante la protesta. La movilización se centró en la defensa del financiamiento universitario y en la preservación de las conquistas históricas del sector educativo.

La protesta se produjo en un contexto de creciente tensión entre el gobierno y la comunidad universitaria. El plan de ajuste genera un amplio rechazo, no solo por los recortes presupuestarios, sino también por la amenaza que representa para la calidad educativa y la continuidad de numerosos programas de investigación y extensión en las universidades públicas.

Los docentes de la UNR también ratificaron un paro para el jueves, como parte de las medidas de fuerza en defensa de sus derechos laborales y en rechazo al ajuste. “No podemos permitir que se desfinancie la educación. Si no actuamos ahora, las consecuencias serán devastadoras para el futuro del país”, afirmó otro de los manifestantes, subrayando la importancia de la movilización.

La marcha, que tuvo lugar en la esquina de Pellegrini y Corrientes, fue una de las más concurridas de los últimos tiempos, con la participación de cientos de personas que se sumaron al reclamo. Con pancartas que rezaban “La universidad pública no se toca” y “No al ajuste en educación”, los manifestantes recorrieron las calles del centro de la ciudad, haciendo oír su voz en defensa de un sistema educativo inclusivo y de calidad.

Desde la Asociación de Docentes Universitarios de Rosario (COAD), uno de los gremios convocantes, se enfatizó la urgencia de frenar el ajuste. “Estamos viviendo una emergencia salarial y educativa”, advirtieron, remarcando que los salarios de los docentes no han acompañado la inflación y que los recortes presupuestarios agudizan aún más la crisis.

La manifestación en Rosario fue parte de un movimiento más amplio que se replicó en otras ciudades del país. En este sentido, los docentes de la UNR hicieron un llamado a la unidad de todos los sectores educativos para enfrentar las políticas del gobierno. “Necesitamos una respuesta contundente a nivel nacional. No podemos dejar que el gobierno destruya la universidad pública”, subrayaron.