El transporte público de Rosario enfrenta una crisis de recursos, con un 58% de las líneas incumpliendo frecuencias y un retraso promedio de hasta 54 minutos en algunas. El Observatorio Social del Transporte, al igual que el diputado nacional Eduardo Toniolli apuntaron a la falta de subsidios y alertaron sobre el futuro del sistema si no se toman medidas inmediatas
El transporte público en Rosario atraviesa una situación crítica que se refleja en los recientes informes del Observatorio Social del Transporte y del Ente de la Movilidad. En ese sentido crece la preocupación sobre la precarización del servicio y la falta de subsidios. Según informaron, la situación ya generó una caída del 14% en el uso de colectivos, un dato alarmante que muestra la gravedad del problema.
El informe presentado por el Observatorio destacó que el incumplimiento de las frecuencias de los colectivos afectó al 58% de las líneas, particularmente en los momentos de mayor afluencia de pasajeros. “Detectamos que en algunas líneas fueron retiradas las unidades, porque fue notoria la baja en la cantidad de servicios”, señaló Mariano Romero, conejal de la ciudad. También indicó que en 36 ocasiones se registraron “baches” superiores a la media hora, con picos de espera de hasta 54 minutos entre colectivos.
Por su parte, Eduardo Toniolli, dialogó con La Marca de la Almohada y enfatizó que el problema radicó en la falta de subsidios adecuados para el transporte en el interior del país. “El fondo compensador para el transporte del interior fue cero. Siempre fue desigual, pero no tanto, y no se mejoró durante años”, manifestó el diputado. Según el legislador nacional, esta situación llevó a que en Rosario y otras ciudades del interior se sufriera una marcada baja en la calidad del servicio, con un aumento en el costo del boleto que resultó en una caída intranual del 14% en el uso de colectivos.
En tanto, Toniolli también resaltó la inacción de algunos sectores políticos, afirmando que “el debate sobre los subsidios estuvo dormido, particularmente por la decisión de la oposición, que se definió como ‘dialogista’, en no discutirlo”. En este contexto, el legislador sugirió que tanto los intendentes como los legisladores de las ciudades afectadas deberían ejercer una presión constante para lograr la recomposición de los fondos.
El informe del Ente de la Movilidad de Rosario reflejó la gravedad de la situación, con una tendencia clara hacia la disminución en el uso del transporte público. Este descenso no solo se debió al incremento en las tarifas, sino también a la mala calidad del servicio que, según Toniolli, podría empeorar si no se destinan más recursos. “El futuro fue crítico porque, en el mundo, existen dos tipos de países en relación al transporte: los que subsidian y los que no tienen un servicio público”, agregó el diputado.
Toniolli comparó la situación de Rosario con la de otras ciudades, indicando que la diferencia estuvo en la cantidad de recursos que cada Estado municipal decidió destinar al transporte. Sin embargo, recalcó que, sin aportes nacionales, fue imposible sostener el sistema, algo que se reflejó en el deterioro del servicio y en la deserción de usuarios.
Finalmente, el legislador instó a los actores políticos a actuar con urgencia. “Hay que discutir en el Congreso, pero los intendentes no pudieron dejar de presionar a los legisladores de su mismo color político. Además, tenemos que ir a Casa Rosada a reclamar por esto. Si Javier Milei lo quiere vetar, tendremos que estar en la Plaza de Mayo”, concluyó Toniolli, advirtiendo sobre las consecuencias de no abordar este tema en el corto plazo.