El secretario de Biodiversidad de Santa Fe, Alejandro Luciani, dijo que la sequía empieza a causar efectos en la zona de islas donde se está trabajando en la concientización de productores y baqueanos. Aunque aún no se produjeron focos de incendio se prevé que para septiembre y octubre empiece a darse el fenómeno, aunque advirtió que se está mejor preparado que en otras ocasiones para enfrentarlo
En los últimos días, principalmente al caer la tarde y en las primeras horas de la noche, la ciudad de Rosario ha sido invadida por el ya característico olor a humo originado en la quema de pastizales. Al respecto Alejandro Luciani, secretario de Biodiversidad de la provincia de Santa Fe, dijo que “hasta el momento no se han registrado focos de incendios en la zona de islas pero sí en pastizales o cañaverales en las zonas del Gran Rosario y el área metropolitana e incluso junto a la avenida de Circunvalación”, lo que ha provocado el mal olor.
El funcionario explicó en La Marca de la Almohada que se está viviendo un momento de transición entre “el fenómeno del Niño que durante el verano trajo grandes lluvias a la región y el de la Niña que se avecina con grandes sequías que ya se ve con la bajante del río Paraná, lo que provoca cierta preocupación”. No obstante, sostuvo que “estamos echando mano a los protocolos establecidos para esta situación y estamos fortaleciendo la concientización y la sensibilización en la gente y en los productores para trabajar el tema con tiempo y no tener que sufrir consecuencias” con ocurrió en 2021 y 2022 con grandes quemas de pastizales en la zona de islas.
“Puntualmente estamos trabajando en prevención en la zona del delta que está frente a Rosario, donde hubo muchos incendios hace un par de años. Estamos en contacto con los productores y los baqueanos para que tomen conciencia de lo que puede ocurrir. Pero mientras Santa Fe tiene totalmente prohibido el hacer fuego en sus islas, la provincia de Entre Ríos tiene una ley de Manejo del Fuego que los autoriza a provocar focos de manera controlada, una práctica que se usa en muchas provincias. En ese marco es que estamos trabajando con la gente que habita la isla o trabaja en esa zona para capacitarlos con el apoyo de los bomberos voluntarios, con agentes de Protección Civil que está en los faros de contención colocados en la traza Rosario-Victoria, con agentes de la Guardia Rural Los Pumas para que sepan cómo actuar si se produce algún incendio y se desmadra”, dijo Luciani.
En cuanto al territorio provincial, el secretario provincial sostuvo que se está “trabajando en el manejo de la ganadería integrada en los bosques nativos y pastizales en forma conjunta con las universidades, el Inta y las organizaciones que nuclean a los productores”. “Hoy por suerte contamos con nueva tecnología y tenemos los faros de conservación, de los que hay tres en Santa Fe y tres en Entre Rios que son monitoreados permanentemente y permiten detectar en tiempo real cualquier tipo de incidencia que haya a 100 kilómetros de distancia y los georeferencia, lo que es un gran avance a lo que hacíamos antes, cuando los focos se detectaban a la vista y había que salir en lanchas a ubicar donde estaba ubicado para atacarlo”.
Finalmente, Luciani advirtió que “hay un comité de trabajo encabezado por la gentes de Protección Civil para que no se desmadren los posibles incendios que pueda haber de aquí en adelante, aunque se espera que los efectos más graves de la sequía se aguardan para septiembre u octubre”.