En un video de 7 minutos difundido por el canal oficial de YouTube del Vaticano, Francisco sostuvo que “sin la complicidad de los poderes político, policial, judicial, económico y financiero no sería posible llegar a la situación en la que se encuentra la ciudad” y abogó para que el camino de la paz se construya con “respuestas complejas, integrales y con la colaboración de todas las instituciones” de la sociedad.
Días antes de conmemorarse la Semana Santa y ante la crisis de inseguridad que vive Rosario, el papa Francisco envió este martes un mensaje especial a los rosarinos en el cual alerta que “sin complicidades del poder político, policial, judicial, económico y financiero no sería posible llegar a la situación en la que se encuentra la ciudad” que despertó sin transporte público a raíz de cuatro certeros ataques contra distintas unidades en un lapso de dos horas la noche del lunes.
En un video de 7 minutos publicado en el YouTube oficial del Vaticano, el Sumo Pontífice argentino planteó la necesidad de reforzar la idea de comunidad. “Nadie se salva solo, aún en barrios privados se puede encontrar la inseguridad y la amenaza de consumo para sus propios hijos”, sostuvo un día después que la familia del futbolista Ángel Di María sufriera una amenaza en el country de Funes donde reside. Y, ante la compleja situación que se vive en Rosario, analizó: “El temor siempre aísla, el temor paraliza, no teman comprometerse con los otros para ser respuesta pacifica e inspiradora”.
“Hermanos y hermanas de Rosario. Se me viene a la mente en este momento un versículo del Evangelio de Mateo: ‘Felices los que trabajan por la paz’. Es una de las bienaventuranzas. Y en un momento de crisis, como los que vive la ciudad de Rosario, comprendemos la necesidad de la presencia de las fuerzas de seguridad para llevar tranquilidad a la comunidad, no obstante sabemos que en el camino de la paz se deben transitar respuestas complejas integrales y con la colaboración de todas las instituciones que conforman la vida de una sociedad”, fueron las primeras palabras del Sumo Pontífice.
“Es necesario fortalecer la comunidad”, resaltó el religioso, quien planteó que “todo pueblo tiene en sí mismo las herramientas para superar aquello que atenta contra su propia integridad y contra la vida de sus hijos más débiles”. En ese marco, remarcó que “nadie de buena voluntad puede sentirse exclusido ni ser excluido de la gran tarea de que Rosario sea un lugar en el que todos puedan experimentar ser hemanos”.
En un tono más fuerte, alertó que “sin complicidades de un sector del poder político, policial, judicial, económico y financiero no sería posible llegar a la situación en la que se encuentra la ciudad de Rosario”. En ese marco, abogó por “rehabilitar la política” para que busque el bien común y pidió a “todos los sectores políticos transitar al gran camino del consenso y el diálogo para generar leyes y políticas públicas que acompañen el proceso de recuperación del entramado social”.
En otro tramo del mensaje, el Papa Francisco se enfocó en el narcotráfico y sus consecuencias. “Es necesario trabajar no solo sobre la oferta sino tambien sobre la demanda de drogas a través de políticas de prevención y asistencia”, y condenó “el silencio del Estado en esta materia”.
Francisco pidió, además, “que el sistema democrático vele por la constitucionalidad de la Justicia, de tal manera que pueda ser independiente para que pueda investigar la corrupción y el lavado del dinero que facilitan el avance del narcotráfico”. Y destacó que “hay una gran tarea por delante en el sector empresarial, no solo para impedir complicidad en negocios con organizaciones mafiosas, sino con compromiso social”.
En ese marco, resaltó que “nadie se salva solo, aún en barrios privados se puede encontrar la inseguridad y la amenaza de consumo para sus propios hijos”. “En todo sistema mafioso los pobres son el material descartable, los invito a aunar esfuerzos para que Estado e instituciones intermedias brinden espacios comunitarios en barrios vulnerables para que niños, adolescentes y jóvenes tengan un lugar donde desarrollarse humanamente en forma integral para tener un futuro superador al de sus padres y abuelos”, sostuvo.
Asimismo el Sumo Pontífice remarcó que “Rosario tiene una gran riqueza de instituciones. Todos podemos colaborar y ser parte de los espacios deportivos, educativos, comunitarios”. Y ante el panorama complejo que enfrenta la ciudad, planteó: “El temor siempre aísla, el temor paraliza. No teman comprometerse con los otros para ser respuesta pacifica e inspiradora”, pidió en otro tramo de su alocución.
“La iglesia siempre es llamada a acompañar a los familiares de las víctimas que han perdido su vida a causa de la violencia, los enfermos, a quienes viven el flagelo de las adicciones y sus familiares, a quienes están presos y luego necesitan un camino de reinserción, a quienes viven en situaciones de vulnerabilidad extrema. La parroquia es la iglesia que se hace vecina”, resumió. Y al cerrar el mensaje dijo: “Queridos hermanos y hermanas rosarinos, estoy cerca de ustedes. La virgen del Rosario intercede día y noche por todos sus hijos. Que Dios los bendiga, un abrazo”.