Por Diego Añaños
Profesor de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales (UNR) – Politólogo
La primera lectura política que se debe hacer tras las medidas que dio a conocer el Ministro de Economía de la Nación, Luis Caputto, llevan a pensar que tiene que construir una legitimidad de su ejercicio más allá del que le brinda el presidente que lo eligió para ese cargo. Y esa legitimidad deberá conquistarla con dos públicos distintos y diferentes.
En primer lugar tendrá que legitimarse ante la gente, como nosotros llamamos popularmente al electorado, a los trabajadores, a los ciudadanos comunes de este país a los que tendrá que explicarles y convencerlos de que les va a romper el lomo y les va a hacer pagar un costo tremendo por el ajuste que se viene sin que esto signifique que ese costo llegará a la política o al Estado, a quienes sólo tocarán de costado. Y eso quedó claro en el discurso de los medios hegemónicos este martes, después de los anuncios, cuando se puso el acento en la “ejemplaridad” de las medidas, a lo importante que significa tomar estas medidas que para la política son solamente simbólicas.
En segundo lugar tendrá que legitimarse ante los organismos de crédito internacionales. Ayer el ministro le dijo al mundo que está dispuesto a hacer cualquier cosa que haya que hacer para cumplir con ellos. Y uno de los primeros en salir a responder fue el Fondo Monetario Internacional (FMI) que sostuvo en un comunicado emitido por su presidenta que estas medidas eran “audaces”.
En ese sentido el dirigente radical conservador Ricardo López Murphy calificó al programa como “algo estremecedor”, así que habrá que ponerse los cinturones de seguridad para atravesar lo que se viene. Así que hay que tener mucho cuidado, porque el capítulo 2 de esta película que se empezó a vivir es el endeudamiento aunque no se diga o sugiera.
Argentina está buscando legitimidad para endeudarse y buscar financiamiento con créditos puente por lo menos hasta que comience a recaudar la cosecha del año que viene, es decir abril o mayo de 2024. Y en ese sentido quiero aclarar que las medidas anunciadas ayer van a funcionar como han funcionado estos planes toda la vida: arrancamos pensando que era el primer gobierno libertario, después que era el segundo período de Mauricio Macri, más tarde que era un regreso del “Menemismo” y ya de cara al denominado “Rodrigazo” de los años 70.
Así las cosas, en el mejor de los casos lo que va a empezar a hacer caer la inflación no será otra cosa que la recesión, pero el costo que esto significa será estremecedor. Siempre y cuando, claro está, esto se puede sostener en términos políticos. Porque acá hay dos frentes abiertos: uno el frente popular que tiene que ver cuál es el nivel de tolerancia de la gente que pensó que el costo lo iba a pagar la política y en realidad ya se dan cuenta de que lo van a pagar ellos porque ayer se decretó una devaluación de más del 100%.
Aquí los perdedores son los trabajadores, los desocupados, los jubilados; y los ganadores son los grandes exportadores de materias primas. El gobierno con esta devaluación lo que hace es licuar la deuda a la que tanto le temía y que la creó el propio Caputo con la creación de las Leliqs y el endeudamiento con el FMI. Ahora está licuando esa deuda en pesos y después se sentará con el Fondo y seguramente contraiga una nueva deuda.
Las medidas van a funcionar, pero los resultados serán terribles y el tema, vuelvo a plantear, es cuál es el nivel de tolerancia social o el momento en que las variables económicas se apagan y emerge la política. Y ahí aparecer un segundo frente: el legislativo. ¿Cómo va a hacer el gobierno para construir mayorías y aprobar el paquete de leyes que necesita para sostener este plan?
En ese sentido ayer el ministro anunció que se recortarán los recursos “discrecionales” a las provincias ya que “son para los gobernadores amigos”. Pero ustedes saben que el lenguaje es polisémico y entonces, cuando yo a discrecional no le pongo el nombre y el número de las partidas, discrecional puede ser cualquier cosa. Esto quiere decir que van a seguir usando los fondos discrecionales para comprar los votos de los legisladores provinciales en el Congreso de la Nación.
Otro tema a analizar es el anuncio incluido en el paquete económico que se enviará al Congreso y que incluye retrotraer la quita del impuesto a las ganancias para los trabajadores de la 4ª categoría, una medida que hasta el propio Javier Milei votó como diputado. En ese sentido, quienes perdían con eso eran los gobernadores que no recibían la coparticipación correspondiente. Ahora las provincias quizás vuelvan a votar esta vuelta atrás, pero que quede claro que va en contra de lo que se denomina un programa libertario, por eso decimos que es un programa que murió antes de nacer: aumentan impuestos, fijan el precio del dólar y otras medidas contrarias a las que los votantes pensaban.
Hasta ahora sólo tenemos las 10 medidas anunciadas por el ministro Caputo, pero aún no se conoce un programa. Y si lo hay tiene algunas inconsistencias políticas que de alguna manera deberán resolver. Este martes muchos periodistas reconocían la capacidad política del presidente de “ir para atrás” como en su comunicación con China para renegociar el swap, en las relaciones bilaterales con Brasil, en el cierre del Banco Central, en la dolarización y en otras tantas cosas. Entonces, ¿cuál es el programa? Sólo sabemos hasta ahora que sea cual sea quienes más lo van a sufrir serán los trabajadores y no la casta política a la que defenestró Milei en toda su campaña.
Javkin, quien anunció recientemente la reestructuración de su gabinete con la inclusión de representantes de nuevas fuerzas políticas, respaldó las medidas de seguridad propuestas por Pullaro para combatir la violencia y el delito en Rosario. La toma de posesión en el anexo de la Vecinal Empalme Graneros resaltó la importancia que el intendente busca darle a esta problemática y a las soluciones necesarias.
En su discurso, el intendente compartió experiencias y reflexiones significativas sobre su trayectoria y los desafíos que enfrenta la ciudad.
Javkin rememoró su primera actividad como militante en el centro de estudiantes de la escuela secundaria, donde ayudó en la carga de camiones con elementos para asistir a los vecinos perjudicados por la inundación de Empalme. Este evento, que lo marcó de por vida, sirvió como telón de fondo para su compromiso renovado con el bienestar de la comunidad.
Durante la inauguración del anexo de la Vecinal en Empalme, Javkin destacó la importancia simbólica de este espacio, que representa “los próximos cien años de la vecinal de Empalme”. Subrayó la necesidad de realizar obras esenciales en barrios como Empalme, enfatizando que “las obras hay que hacerlas”. Además, anunció el objetivo de abordar el problema del pavimento definitivo en esta área, marcando el comienzo de un proyecto integral.
Recordando sus inicios en 2019, Javkin compartió el logro de convertir a Villa Banana en un barrio, aunque reconoció que aún queda trabajo por hacer. En este nuevo mandato, destacó que el foco principal estará en Empalme, con el propósito de resolver el problema del pavimento definitivo. También anunció planes para integrar los barrios de Pumitas, Sorrento y Cullen, firmando un crédito internacional para financiar estas mejoras.
En cuanto al desafío de garantizar la paz en la ciudad, Javkin señaló la importancia de la justicia urbana y la creación de espacios para los jóvenes. Anunció medidas concretas para abordar la inseguridad y la necesidad de construir un entorno donde los ciudadanos puedan caminar tranquilos por las calles.
En el contexto de la pluralidad política de Empalme, Javkin llamó a trabajar juntos sin divisiones ni confrontaciones. Hizo hincapié en la necesidad de cambiar la forma de hacer política, destacando que el éxito no radica en la confrontación, sino en la colaboración y la acción concreta para cambiar la realidad de la ciudad.
En un cierre emocional, Javkin expresó su privilegio al iniciar este mandato en la Vecinal de Empalme, un lugar emblemático de lucha y ejemplo de superación. Destacó la importancia de trabajar juntos, mirándose a los ojos y enfrentando los desafíos con determinación. “Arriba Empalme, arriba Rosario”, concluyó el intendente, proyectando un futuro de colaboración y unidad para el bienestar de la ciudad.