Con un fuerte respaldo de la Legislatura, Clara García hizo historia al convertirse en la primera mujer en presidir la Cámara de Diputados de Santa Fe
Con un respaldo significante de la Legislatura, Clara García hizo historia al convertirse en la primera mujer en presidir la Cámara de Diputados de Santa Fe. La representante del socialismo obtuvo un contundente apoyo de 43 votos positivos de un total de 50, siendo el bloque liderado por Amalia Granata el único que optó por la abstención.
En su breve discurso de aceptación, García expresó su agradecimiento a sus pares, auguró por un “gobierno transformador” bajo el liderazgo de Maximiliano Pullaro y no criticó a Omar Perotti, quien asumía su banca en ese momento.
El socialismo santafesino, ahora respaldado por el pullarismo, logró conservar su posición de poder al designar a Clara García como presidenta de la Cámara de Diputados. Estará acompañada por José Corral, radical, como vicepresidente 1°, y la ministra de Salud y diputada electa del peronismo, Sonia Martorano, como vicepresidenta 2ª.
En diálogo con La Marca de la Almohada, Clara García compartió su emoción y orgullo al asumir este nuevo rol, destacando el significativo compromiso que conlleva. “Las mujeres que llegamos a estos roles importantes en la vida pública es el resultado de la lucha de otras mujeres, tanto las ruidosas en la calle como las silenciosas, pero todas son muy importantes”, subrayó. Asimismo, hizo hincapié en su compromiso al asumir la presidencia, declarando: “Asumo este lugar sabiendo que quedan muchos derechos por ganar, y ese será el objetivo de mi trabajo”.
García también reflexionó sobre el papel fundamental de los consensos en la nueva etapa que se avecina: “Es una Cámara de alto voltaje político, con ex gobernadores, ex intendentes, legisladores de experiencia, militantes y personas que vienen de afuera de la política. Nuestro gran desafío es que las leyes contengan las miradas diversas, no solo del frente Unidos, que tiene mayoría, sino que se enriquezcan con el debate y el aporte de otros bloques”.
En su primer discurso desde el estrado, García destacó las diferencias y gratitudes del momento, aprovechando la ocasión para dirigir un mensaje implícito pero claro a Perotti, quien la observaba a pocos metros. “Estoy en un estrado donde hace cuatro años Lifschitz, que era el presidente de nuestra Cámara, fue acusado de manera artera y falaz. Y como hombre respetuoso, democrático, eligió el silencio”, afirmó.