La directora del observatorio Data Género explicó en La Marca de la Almohada los resultados del relevamiento que cristalizaron en el documento “Candidatas: el desafío de paridad en la provincia de Santa Fe”
¿Se respeta la paridad de género en las candidaturas de estas elecciones nacionales? ¿Qué pasa en las diferentes provincias con los lugares que ocupan las mujeres en las boletas al Congreso? Con estas preguntas trabajó Data Género, un observatorio de datos con perspectiva de género que creó el documento “Candidatas: el desafío de paridad en la provincia de Santa Fe”. Mailén García, directora general del organismo, dio detalles en La Marca de la Almohada de los resultados de ese relevamiento.
“Somos un observatorio que nació para trabajar con datos, para entender qué tipo de políticas podíamos desarrollar para alcanzar la igualdad de género. Ahí nos dimos cuenta de que había que construir muchos datos. Por eso tenemos distintos proyectos, y en relación a las elecciones, vimos que a nivel nacional podíamos hacer un seguimiento de diputados y senadores por género, pero a nivel provincial y municipal, se dificultaba un montón. Armamos un equipo y creamos esas bases de datos para ver cómo era la foto antes y después de la elección. Así nació Candidatas”, explicó.
La socióloga explicó que así pudieron observar que “respecto de los encabezamientos de listas, hay más mujeres que arman listas internas, pero no pasan las PASO”, y también respecto de que había una relación entre la competitividad del partido político, es decir si las personas tienen chances o no de de ingresar, y el porcentaje de paridad: “Vimos que los partidos más chicos tienden a tener más candidaturas mujeres, sobre todo los partidos de izquierda, mientras que cuanto más grande y electoralmente competitivo es el partido, más masculinizado se va volviendo”.
Respecto de la realidad de Santa Fe, puntualizó que “en el Congreso de la Nación hoy, la provincia tiene un total de 19 bancas, de las cuales 7 son las ocupadas por mujeres, el 42%. Y de las tres bancas que tiene en el Senado, una está ocupada por una mujer”. Esto puede modificarse en estos comicios, porque se ponen 10 bancas en juego.
“Cuanto más bancas pone en juego una provincia, en este caso una grande, como es el caso de Santa Fe, más oportunidades de alcanzar la paridad, porque entran más mujeres. Cuando las provincias tienen pocas bancas en juego, por ejemplo, Río Negro, una provincia que no pone tantas bancas en juego, que está más despoblado, menos mujeres hay”, detalló.
Respecto del Senado, señaló que “como se eligen tres, pero dos son por la mayoría y uno por la minoría, lo que empieza a ocurrir es algo que se llama efecto cabeza de lista. Si las listas están encabezadas por varones, pues claro que va a ser dos a uno. Ese es el caso de Santa Fe. Actualmente hay solo siete provincias que en el Senado tienen más mujeres que varones”, subrayó por último.