El analista internacional Mariano Yakimavicius dio su opinión sobre la situación en Medio Oriente tras el ataque perpetrado por el grupo Hamas en Israel y apuntó a un error de la inteligencia israelí y a la negociación que llevaban adelante con los saudíes
El sábado pasado el grupo palestino Hamas, que gobierna la Franja de Gaza desde 2006, atacó por sorpresa el sur de Israel por tierra, aire y mar desatando un recrudecimiento de las acciones de un conflicto bélico que en Medio Oriente nació en 1948 con la creación del Estado de Israel y que dejó una cifra cercana a los 1.500 muertos en tan sólo cuatro días, muchos de ellos civiles. Además, la brutalidad de la invasión palestina derivó en el secuestró de un importante número de personas trasladadas a Gaza por los milicianos de Hamas. La respuesta de Israel fue inmediata y desde el mismo sábado no dejan de “llover” misiles sobre la Franja causando un número indescriptible de muertos y heridos. Esta nueva batalla de una guerra histórica parece recién haber comenzado y nadie se atreve a pensar en su final, a tal punto que Israel ya enfrenta al grupo Hezbolla, asentado en el Líbano y que cuenta con el apoyo del gobierno de Irán.
Sobre el tema que es tapa de todos los diarios del mundo y hace olvidar el conflicto entre Rusia y Ucrania, el licenciado en Ciencia Política y analista internacional Mariano Yakimavicius dio su opinión en La Marca de la Almohada.
“En primer lugar debemos destacar la ruptura de la infalibilidad de los servicios secretos israelíes. Si bien esto no explica todo, ayuda a entender. La inteligencia israelí, considerada una de las más importantes del mundo, no fue capaz de detectar semejante ataque preparado con bastante tiempo y que contó con apoyo y armas que proceden del exterior. Esos descuidos hoy se pagan con vidas inocentes”, indicó.
En ese sentido, marcó que “hay un conflicto interno en Israel que podría ayudar a comprender lo sucedido, y es que en virtud de la grieta política, los servicios de inteligencia parecen haberse entretenido espiando a los adversarios políticos internos, que las amenazas exteriores”, dijo en referencia a la reforma judicial que impulsa Benjamin Netanyahu y que suscitó encendidas protestas sociales en todo Israel.
“Hamas aparece como una organización extremista islamista que niega la existencia del Estado de Israel, pretende que no exista. Pero es una organización a la que resulta compleja declararla como terrorista, porque tienen varias facetas. No sólo gobierna la Franja de Gaza, sino que incluso lleva adelante una acción social dentro del territorio que ninguna otra organización realiza”, explicó. Y agregó: “Es un territorio extremadamente pequeño, de 365 kilómetros cuadrados, donde se albergan dos millones de personas que viven hacinadas, sin acceso a servicios básicos, y que están acorraladas en buena medida por el accionar de Hamas y del Estado de Israel, al cual deben ingresar con un permiso especial para poder ir a trabajar por ejemplo”.
Este fenómeno de retroalimentación, para el analista, hace pensar que “estos conflictos quizás no se acaben nunca”. “Esta gente que vive allí lo hace separada por muros, por una frontera muy complicada con Israel, donde acceden algunos beneficios como ir a trabajar o a los hospitales”. Y agregó que “se estima que Hamas cuenta con unos 20 mil integrantes frente a los 2 millones de personas que intentan vivir como pueden en un campo de refugiados a cielo abierto”.
Yakimavicius contó que en esta oportunidad “se gestó un ataque en simultáneo con una cantidad de misiles que saturó la capacidad de la defensa antiaérea israelí y que vio como nunca antes vulnerada en distintos puntos la frontera, con topadoras que rompieron los alambrados, milicianos que atravesaron la frontera en parapentes y algunas formas de ataque a través del mar. Fuerzas de Hamas penetraron varios kilómetros en el territorio israelí, llegaron hasta un lugar cercano a la frontera donde se realizaba un recital de múscia tecno por la paz y allí atacaron civiles, tomando rehenes en algunos casos y en otros ejecutándolos, sin distinción si eran hombres, mujeres, ancianos o niños”. Lo mismo ocurrió a medida que iba avanzando por carreteras israelíes y atacaban automovilistas como mostraron imágenes de canales de TV internacionales.
Entre otras razones del ataque, el politólogo vislumbró “que estaba a punto de firmarse un acuerdo de paz entre Arabia Saudita e Israel en el cual se involucraba el negocio de las armas y al mismo tiempo se dejaba de lado la cuestión palestina como un punto irritante entre esos dos países que son históricamente enemigos. Hamas entendió que la firma de ese acuerdo significaba el reconocimiento del Estado de Israel por parte de Arabia Saudita, lo cual era muchísimo. Y sobre todo era importante para Estados Unidos, porque lograba que sus dos aliados en Oriente Medio se pusieran de acuerdo”, lo que para los palestinos es inaceptable.