Agustina Mazza y Mauro Arias culminaron sus estudios con el acompañamiento de esta iniciativa, se reunieron con las autoridades para contar su experiencia
El programa pone especial atención a estudiantes que han dejado su recorrido académico y adeudan el 30% de la carrera y/o que les falte realizar el trabajo final o tesina para graduarse, o que no hayan regularizado/aprobado alguna asignatura en los últimos diez años de todas las carreras de grado de la UNR.
“Desde que lanzamos el Programa en mayo, se generaron un montón de expectativas. Está muy bueno poder transmitir que se puede, que terminar los estudios universitarios es un horizonte más que posible”, explicó el rector Franco Bartolacci y agregó: “El caso de Agustina y Mauro es un ejemplo de que siempre es tiempo de regresar a la Universidad”.
Además, el Rector resaltó la importancia de acompañar a las y los estudiantes para que puedan finalizar sus estudios universitarios. “Buscamos que esta herramienta genere un contagio para que más personas puedan animarse a regresar a la Universidad y conseguir su título universitario”.
Tanto Agustina como Mauro rindieron su última materia la semana pasada y se recibieron de la carrera de Arquitectura, un sueño postergado que ahora se hizo realidad. “Es una alegría, aún no lo puedo creer. Incluso a veces sueño que me falta alguna materia”, confesó Mauro, mientras que Agustina resaltó que “me cuesta todavía asimilar que este camino por fin llegó a su fin y ahora tengo el título”.
Este dispositivo de la UNR se presenta como complemento de los programas y políticas de retención, promoción y egreso que ya se vienen desarrollando, cuya finalidad es atender a problemáticas socioeconómicas, académicas y de adaptación a la vida universitaria.
Estuvieron también presentes en la reunión la responsable del Área de Académica y Aprendizaje de la Universidad, Romina Pérez; la coordinadora de ese espacio Julieta Trivisonno; el decano de la Facultad de Arquitectura, Planeamiento, y Diseño Pedro Ferrazini; y el vice Juan José Perseo.
“Este es un logro personal de Mauro y Agustina, pero también de toda la Universidad Nacional de Rosario. El éxito de esta iniciativa y su permanencia a largo plazo, no puede lograrse sin el esfuerzo, la responsabilidad e implicancia de toda la comunidad: estudiantes, docentes, graduados, personal no docente y equipos de gestión”, resaltó Romina Pérez, y adelantó: “Vamos a arrancar próximamente talleres que se centran en el fortalecimiento de técnicas de estudio y en cómo trabajar la ansiedad a la hora de rendir un examen. Son situaciones con las que conviven los y las estudiantes y queremos ayudar en ese sentido”.
En sintonía, Pedro Ferrazini valoró la puesta en marcha del programa rEGRESAR para poder incorporar estudiantes que han dejado trunco su recorrido académico. “En este marco, desde la Facultad llevamos a cabo la homologación de todos los planes existentes de manera automática, sin que los estudiantes tengan que realizar trámites personales en ese sentido. Intentamos simplificar los procesos para que estos no sean un inconveniente que desalienten a las y los estudiantes. Creemos que este es un programa integral para la Universidad, por eso vamos a seguir poniendo especial atención y así aportar desde nuestras funciones a la potenciación de esta herramienta tan necesaria”.
Objetivo cumplido
Mauro es Maestro Mayor de Obra y ya trabajaba en el rubro dentro de la Municipalidad de Rosario. “Si bien tengo una carrera laboral desde hace muchos años, siempre era una deuda pendiente terminar la Universidad. Nunca me había desentendido del todo, pero sí rendía una materia por año como mucho. El Programa rEGRESAR fue un impulso para poder acelerar los tiempos, el hecho de anotarme me puso en contexto y la ayuda de la tutora fue muy buena para consolidar ese proceso”.
Tal es así, que rindió cinco materias en tan sólo unos pocos meses. “Muchos de los docentes con los que cursé en su momento ya se habían jubilado, era como entrar en una carrera nueva porque yo tampoco era el mismo. Es probable, por como soy, que hubiera terminado en algún momento la carrera, pero el acompañamiento de este programa fue muy importante para que pueda hacerlo ahora”, contó Arias.
Agustina Mazza trabaja actualmente en un estudio vinculado con la Arquitectura, por lo que también, estaba en plena relación con la práctica profesional. “Hace cinco años que había rendido por última vez y me generaba un desafío muy grande preparar mi última materia. Estaba bastante trabada y era un tema que me tenía muy angustiada. Inscribirme a este programa me abrió las puertas para poder cumplir con esta deuda pendiente”.
Melina Duca, docente tutora de Agustina, cumplió un rol clave para que pudiera presentarse a rendir y auyentar los miedos que tantas veces le habían impedido hacerlo. “Sentí mucha conexión desde el primer momento con ella, me sentí muy identificada. Estoy muy contenta que haya podido concluir con sus estudios, porque desde el primer momento estuvo muy predispuesta y fue muy receptiva”, contó la tutora, a lo que Agustina agregó: “Me brindó mucha seguridad y desde el vamos me ayudó a sacarle presión al asunto. Su presencia en este tiempo fue muy importante para que pueda rendir la última materia”.