El premio Nobel de La Paz acompañó el acampe del Tercer Malón por la Paz, que protestan en Buenos Aires por la reforma constitucional impuesta por el gobernador Gerardo Morales, el derecho a la tierra que habitaban sus ancestros y la represión desatada contra los manifestantes
El Tercer Malón de la Paz cumplió el martes una semana de permanencia pacífica frente a los tribunales de Justicia porteños. Tres de sus integrantes se encadenaron frente al edificio donde funciona la Corte Suprema. Los manifestantes marcharon desde Jujuy hasta Capital Federal contra la reforma constitucional empujada en su provincia, además de insistir con las antiguas reivindicaciones por la posesión de las tierras en las que habitaban sus antepasados.
Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz y presidente del Consejo honorario del Servicio de Paz y Justicia, visitó a los manifestantes y denunció en diálogo con La Marca de la Almohada que en Jujuy se comenten “graves violaciones a los derechos humanos y una represión brutal”, una situación que “pone en cuestionamiento la democracia nacional” y que se constituye en un antecedente “grave para el resto del país”.
“Lo preocupante es que muchos candidatos que ahora se presentan a elecciones no han dicho una sola palabra sobre la situación en Jujuy y la represión desatada por Gerardo Morales contra el pueblo indígena y la sociedad jujeña. No es extraño. Massa, por ejemplo. Milei, la Bullrich. No olvidemos que Morales va como vicepresidente con Larreta. Le acabo de mandar una carta abierta a Larreta donde le estoy haciendo un análisis de su posición frente a lo que sucede. Esto es un retroceso muy grave a cuarenta años de democracia. Si esto continúa así, el pueblo argentino va a perder todos los derechos y vamos a volver a gobiernos autoritarios y represivos”, cuestionó Esquivel.
El premio Nobel de la Paz contó que recurrieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para que intervenga. Aunque el organismo internacional le llamó la atención al Gobierno de Morales, Esquivel aseguró que “no le llevaron el apunte”.
El referente de derechos humanos contó además que los integrantes del Tercer Malón por la Paz mantuvieron el miércoles una reunión en la secretaría de Derechos Humanos y que es posible que el presidente de la Nación reciba a algunos de sus representantes. Sin embargo, Esquivel lamentó que el presidente “esté imposibilitado de una intervención federal” en Jujuy.
“Necesitan que salga por el Congreso nacional, donde el Gobierno no tiene mayoría porque el PRO se niega a dar su aprobación a una intervención federal. El Gobierno no mandó tropa federal a Jujuy. Toda la represión está a cargo de las fuerzas provinciales”, aclaró.
“No sé cómo se va a seguir desarrollando esta situación. Esperemos que si se encuentran con el presidente haya alguna medida de ayuda. La reforma constitucional del 94 no es buena. Hay que pensar en reformar esa Constitución porque provoca que muchas provincias se transformen en feudos y no tengan una integración del federalismo, que es una integración nacional”, alertó Esquivel.
En cuanto al trato que reciben los manifestantes por parte del Gobierno de Larreta, Esquivel denunció que existe “discriminación, racismo y una persecución grave”. Los miembros de la Corte Suprema de Justicia, en tanto, se negaron a recibirlos para tratar lo que sucede en Jujuy.
“He tratado de conectarme con los jueces de la Corte, pero me resultó imposible. Es grave la situación. No tenemos una justicia realmente imparcial, que responda a las necesidades del pueblo y no a los intereses políticos. El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires le niega la instalación de una carpa y de baños químicos. Están expuestos a la grave situación de la intemperie, con mujeres y niños. Fuimos al obispado de Buenos Aires para ver si, a través del obispo, Larreta autoriza la instalación de una carpa. En la Plaza de Mayo hay una carpa hace muchos meses de los Quom, que son parte del PRO, sin ningún problema. Pero al Malón de la Paz le prohíben instalar la carpa y está la policía para impedirlo. Estamos haciendo las gestiones, tanto nacionales como internacionales para revertir esto”, contó Esquivel.