El director del Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario, alertó sobre la persistente problemática y la necesidad de tomar acciones urgentes, con una ola de calor sin precedentes en el hemisferio norte

En medio de registros de ola de calor sin precedentes en el hemisferio norte, con récord de temperatura en Europa y China, alcanzando los 52 grados en algunas regiones, el director del Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario, Matías De Bueno, se expresó en La Marca de la Almohada sobre la preocupante situación que atraviesa la Tierra. “Esto no es novedoso, hace más de 50 años que venimos hablando de la problemática ambiental y las cumbres climáticas advierten sobre los cambios que se suceden”, enfatizó De Bueno.

Observando las actuales olas de calor en el hemisferio norte, el experto señaló que el fenómeno no es tan diferente a lo ocurrido el año pasado. Sin embargo, destacó que en la región sur, la presencia de ‘La Niña’ mantuvo el clima relativamente fresco, pero advierte que el próximo acontecimiento será diferente. “Con la llegada de ‘El Niño’, podemos anticipar mayores temperaturas y humedad”, aseguró.

La raíz del problema del cambio climático, según De Bueno, radica en la emisión de gases de efecto invernadero que atrapan el calor en la atmósfera. “Esos gases generan una atmósfera cada vez más densa, lo cual hace que el calor quede atrapado en la tierra, aumentando la temperatura”, explicó.

Sobre la necesidad de actuar, el director del Observatorio señaló la importancia de generar políticas de adaptación. “Los pronósticos plantean un aumento continuo de la temperatura debido al calentamiento global y al fenómeno de ‘El Niño’, lo que anticipa años más calurosos”, adviertió

Sin embargo, la implementación de acciones se ve obstaculizada por intereses económicos y políticos. “La Agenda 2030 de desarrollo sostenible, aunque cuenta con la participación de diferentes países, no está siendo respaldada con acciones concretas. Los sectores económicos concentrados están acentuando el problema al buscar combustibles fósiles en lugares como el Ártico”, expresó De Bueno.

En este contexto, enfatizó la necesidad de prepararse para los desafíos que se avecinan. “Debemos adaptarnos a lo que viene y resolver el problema inmediato. Si no actuamos, enfrentaremos una gran demanda de energía, olas de calor, lluvias e inundaciones, para las cuales debemos estar preparados”.

La clave para abordar el cambio climático radica en el cambio hacia fuentes de energía renovable. “La energía solar y eólica son fundamentales para enfrentar este desafío. Aunque frenáramos toda actividad humana hoy, la temperatura seguiría aumentando debido a la inercia del sistema”, concluyó De Bueno.