Los ediles establecieron las pautas para el futuro de la ciudad y dejaron abierta la convocatoria a una Convención Estatuyente que en 2027 redactará la Carta Orgánica de Rosario
Este jueves el Concejo Municipal de Rosario declaró la autonomía de la ciudad y dejó establecida la convocatoria formal para la Convención Estatuyente que será la encargada de redactar la Carta Orgánica en 2027.
La Ordenanza de autonomía municipal votada por los ediles establece un marco normativo integral que habilitará a la ciudad a regular un amplio espectro de materias, a ejercer plenamente sus competencias propias, modernizar su estructura administrativa y ampliar los canales de participación ciudadana además de sentar las bases para la futura redacción de la Carta Orgánica local.
En términos generales, se orienta a transformar la organización institucional, política, administrativa y financiera de Rosario, consolidando un modelo de autogobierno, una gestión pública más eficiente y una democracia urbana fortalecida y participativa.
Los principales ejes de la Ordenanza son los siguientes:
Normativa institucional: da la posibilidad de dictar la propia Carta Orgánica mediante una Convención Estatuyente y la regulación local de sus competencias, sin depender exclusivamente de las normativas provinciales.
Ambiente, arbolado y espacio público: otorga la competencia a la Municipalidad para planificar, controlar y sancionar en materia de arbolado público sin depender de autorizaciones provinciales. También considera la regulación de aspectos vinculados al ambiente urbano local.
Gestión de terrenos baldíos, salubridad y espacio urbano: faculta al municipio para intervenir terrenos baldíos, realizar saneamiento, desratización y limpieza con normativas locales. Asimismo permite la derogación o reemplazo de ordenanzas vigentes sobre baldíos, con un régimen actualizado adaptado a la nueva autonomía.
Parque automotor municipal y disposición de vehículos: permite una nueva regulación para los vehículos enviados al corralón. No sólo la compactación de los mismos sino que posibilita la reutilización o venta por subasta pública. Asimismo permite revisar los plazos de reclamo por parte de los propietarios y un reordenamiento de las competencias.
Contrataciones públicas, compras y adquisiciones: se introducen mecanismos como la “Compra Ágil” para adquisiciones de bajo monto o urgentes. Se establecen subastas públicas o remates para bienes inmovilizados municipales. Se moderniza el régimen de compras y contrataciones con normas adaptadas a la realidad local.
Régimen administrativo y judicial municipal: Se crea un régimen local de recursos administrativos y judiciales (reconsideración, apelación, revisión, aclaratoria, entre otros) con plazos y procedimientos propios. Y permite sistematizar las normativas de trámites, actos administrativos y procedimientos internos para mejorar la celeridad, la eficiencia y la seguridad jurídica.
Gobierno digital, datos abiertos y modernización institucional: la normativa municipal establece la transformación digital, la protección de datos personales, la interoperabilidad y el gobierno basado en datos así como la incorporación de tecnologías y prácticas modernas en la administración pública local.
Finanzas municipales, presupuesto y endeudamiento: otorga facultades para manejar el presupuesto propio, el endeudamiento, las fuentes de financiamiento local, la regulación del uso de recursos municipales, el control del gasto y la responsabilidad presupuestaria.
Empleo público municipal y relaciones laborales: habilita la paritaria local para los trabajadores municipales con regulación propia en cuanto a salarios, condiciones laborales y representación sindical.
Carta orgánica: brinda autonomía para que se estructure de manera definitiva la organización institucional de Rosario, lo que implica un cambio de largo plazo en la gobernanza local.
Participación ciudadana, vecinalismo y democracia local: da reconocimiento formal a las asociaciones vecinales con participación en la planificación urbana, servicios y prioridades barriales. Asimismo permite crear mecanismos institucionales de consulta, deliberación y cogestión con vecinales y otorga la transparencia pública, el acceso a la información y la participación ciudadana en decisiones clave.
Convención Estatuyente y Carta Orgánica: Habilita la convocatoria a una Convención Estatuyente que redactará la primera Carta Orgánica municipal.
Cambios normativos e institucionales: se establece la transferencia de competencias normativas desde la provincia al municipio. De esta manera Rosario podrá dictar normas propias en muchas de las áreas que hoy están reguladas por leyes provinciales.
