Rodrigo Alonso fue reelecto como secretario general a nivel provincial, mientras que en Rosario se impuso la lista oficialista tras dos décadas, en medio de denuncias de irregularidades y un clima de tensión sindical

Este miércoles 18 de junio se celebraron las elecciones en Amsafé para renovar tanto la conducción provincial como las comisiones departamentales. A nivel general, la lista oficialista Frente Trabajadores de la Educación (FTE), encabezada por Rodrigo Alonso, obtuvo una victoria contundente con casi el 65% de los votos, imponiéndose al Frente por una Amsafé Democrática (FAD), que llevaba como candidato a Guillermo de los Hoyos.

El dato más destacado de la jornada fue la recuperación de la seccional Rosario por parte de la conducción provincial, tras 20 años de gestión del Frente 4 de Abril. Por una diferencia de apenas 71 votos, Roque Jaimes se impuso al actual secretario general Juan Pablo Casiello, en un resultado que generó fuertes cuestionamientos desde el sector derrotado.

Desde el Frente 4 de Abril denunciaron irregularidades en la conformación de los padrones, el proceso de votación y el escrutinio. Además, alertaron sobre un hecho intimidante: la aparición de una corona mortuoria frente a la sede del sindicato, que fue calificada como “una grave amenaza” y ya fue denunciada formalmente ante la Justicia.

En diálogo con La Marca de la Almohada, Casiello expresó: “Es una cuestión muy delicada y compleja. En este contexto necesitamos un gremio fuerte y unido, pero lo que ocurrió en Rosario no puede pasarse por alto. Denunciamos hechos irregulares y la aparición de una corona mortuoria como amenaza al gremio. El lunes hicimos la denuncia en el Centro de Justicia Penal”.

El dirigente señaló que en el escrutinio definitivo la diferencia se redujo a 38 votos, “en un universo de 6.000 votantes”, y remarcó: “Uno puede perder por un voto, pero existieron irregularidades que sobrepasan esa mínima diferencia. Desde padrones con fallecidos hasta gente que nunca fue afiliada. Además, se permitió votar solo con DNI, cuando el estatuto exige también el recibo de sueldo”.

Desde la conducción provincial, el secretario gremial Paulo Juncos relativizó las denuncias y defendió la legitimidad del proceso. “Hay que contextualizar esta elección en el marco del enfrentamiento que mantiene el gobierno de Pullaro con nuestro gremio. La elección fue masiva, democrática, con participación alta en todo el territorio”, expresó en diálogo con La Marca de la Almohada.

Juncos sostuvo que se cumplió con todos los pasos necesarios para garantizar la transparencia: “Hubo revisión de padrones, control cruzado por parte de las seccionales, conformación democrática de la Junta Electoral y distribución equitativa de las mesas. No se puede hablar de fraude cuando el proceso fue validado por todas las listas”.

También cuestionó la lectura política que algunos sectores hacen de la elección: “Nos quieren etiquetar como un ‘triunfo kirchnerista’ o agitar la presencia de Baradel como si fuera algo negativo. Pero la realidad es que el gremio sale fortalecido para seguir enfrentando las políticas de ajuste del gobierno provincial”.

Con el resultado consumado, la conducción provincial recupera la seccional Rosario, una de las más importantes por su peso político y territorial. Sin embargo, el desenlace deja abierta una disputa interna con un sector que aún no reconoce los resultados como definitivos y que insiste en una revisión del proceso. La próxima etapa se jugará en el terreno institucional, con la respuesta formal a las impugnaciones presentadas por el Frente 4 de Abril.