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Detuvieron a dos militantes por pegar afiches tras la marcha por la condena de Cristina

El presidente del Centro de Estudiantes de la escuela “Nigelia Soria” y una trabajadora del Área de Derechos Humanos de la “Constancio C. Vigil” fueron trasladados desde la esquina de San Juan y Sarmiento a la seccional 2ª la noche del miércoles. Fue tras el acto de rechazo por el arresto de la ex presidenta de la Nación y por que un ciudadano “anónimo” llamó a la policía. Un nuevo hecho de intolerancia que piden “no naturalizar”.

El presidente del Centro de Estudiantes de la escuela “Nigeia Soria” y una trabajadora del Espacio de Derechos Humanos de la escuela “Constancio C. Vigil” fueron detenidos la noche del miércoles en el microcentro de la ciudad después de haber participado en la marcha de repudio por la detención de la ex presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner. La situación se dio después de que un ciudadano “anónimo” llamara a la policía porque estaban pegando afiches que hacían referencia al motivo del acto y fueron trasladados a la comisaría 2ª, desde donde tras la intervención de abogados de la Asociación por los Derechos Humanos (APDH) los liberaron pasada la medianoche.

Según lo contado por Regina González, referente del partido Patria Grande, “un grupo de seis compañeros salimos después de la movilización a pegar carteles y un muchacho empezó a seguirnos durante varias cuadras. Primero nos agredió verbalmente, estaba como sacado y cargado de odio hasta tal punto que casi se agarra a piñas con otro compañero del Sindicato de Cadetes. Y fue ese muchacho el que llamó a la policía. Cuando llegaron los agentes nosotros estábamos en la esquina de Sarmiento y San Juan, nos pidieron los documentos, nos revisaron las mochilas sin ningún tipo de orden y se terminaron llevando a la seccional 2ª a dos compañeros”.

Quienes terminaron en la seccional de Paraguay al 1100 fueron Nehuen Fossaroli, de 18 años, y Magdalena Cotet, de 29, quienes recuperaron la libertad en las primeras horas de este jueves. “Esto es producto del clima de odio que estamos viviendo y cuyo discurso baja desde el propio gobierno nacional contra todos los que pensamos distinto”, dijo González en diálogo con La Marca de la Almohada.

“Estamos en un momento muy particular, en el cual se llevaron presa a la principal referente de la oposición, un hecho que movilizó a miles de personas en todo el país por lo que consideramos una política de hambre planificada por parte del gobierno nacional. Y es por eso que salimos a pegar carteles pidiendo la libertad de Cristina Fernández de Kirchner y con la cara de los jueces de la Corte Suprema diciendo que esos jueces son empleados de quienes los designaron, es decir Mauricio Macri y Javier Milei”, agregó la referente de Patria Grande.

Finalmente, expresó que “más allá de este hecho particular hay que resaltar que estamos viviendo un clima de odio tremendo, donde parece que no hay posibilidades de ejercer el derecho a protestar y decir todo lo que nos parezca en contra de la detención de Cristina y de las acciones que lleva adelante el gobierno. Hay una política de Estado de persecución que impregna a mucha gente como pasó con este muchacho que llamó a la policía. Y lo lamentable es que las fuerzas de seguridad están respondiendo ante ese discurso habilitado por el Estado”.

Por su parte, la concejal justicialista Norma López, quien estuvo en la puerta de la comisaría 2ª hasta que Fossaroli y Cotet fueron liberados, dijo que “lo más importante en este momento es no naturalizar estos hechos ni dejarlos pasar porque si no caeremos en una estado de gravedad institucional no sólo en el país sino también en la provincia”.

“Además hay que resaltar la rápida respuesta en red de muchísimas organizaciones y de unas 200 personas que nos reunimos en el frente de la comisaría 2ª para exigir la libertad de los compañeros”, agregó López en diálogo con Pablo Feldman, en Radioactividad. Y mencionó que la APDH intervino mediante la doctora Julia Giordano, quien habló con los padres de los dos jóvenes detenidos y con las autoridades policiales para lograr que los liberaran cerca de la medianoche”.

Finalmente, la edila manifestó que “en este momento creo que hay que poner el ojo atentamente en estas cuestiones y saber cómo reaccionar ante estos hechos para que no se naturalicen y que las organizaciones de la sociedad y quienes tenemos responsabilidades políticas podamos responder como se merece”.