El presidente de la Asociación Empresaria de Rosario, Ricardo Diab, señaló que la baja en el consumo es una tendencia prolongada y que ni las fechas especiales logran revertir el escenario
A pesar de los descuentos, promociones bancarias y cuotas, el Día del Padre en 2025 dejó un balance negativo para el comercio minorista. Según el relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas cayeron un 1,7% respecto del año pasado, marcando el tercer año consecutivo de retracción para esta fecha clave del calendario comercial.
El ticket promedio fue de $41.302, lo que representa un aumento nominal frente al 2024. Sin embargo, al ajustar por inflación, esa cifra implica una pérdida del 8,9% en el poder de compra. “Las ventas se concentraron en productos de menor valor y en artículos en promoción, priorizando el cuidado del gasto familiar”, indicaron desde CAME.
En diálogo con La Marca de la Almohada, Ricardo Diab, presidente de la Asociación Empresaria de Rosario, explicó: “Esto no escapa al contexto general de amesetamiento del consumo que venimos atravesando desde hace tiempo. En mayo marcamos una caída interanual del 2,9%, era difícil que en junio se diera un comportamiento diferente”.
Diab remarcó que ni siquiera fechas tradicionales como el Día del Padre generan un repunte significativo. “Es un agregado esperado, pero lamentablemente no hace la diferencia y sigue generando esa falta de consumo”, sostuvo.
El informe de CAME mostró que apenas un 11,3% de los comercios relevados consideró que la fecha fue clave para impulsar ventas. En contraste, el 58% dijo que no tuvo impacto o que apenas generó un leve movimiento sin alterar el panorama del mes.
Los rubros más golpeados fueron Indumentaria (-12%) y Librerías (-8,6%), mientras que algunos sectores lograron subas, como Equipos y celulares (+9,7%) y Electrodomésticos (+5,8%). Pese a eso, el balance general sigue en rojo.
Diab también advirtió que “no basta con una baja de la inflación si no se recupera el poder adquisitivo”. En ese sentido, afirmó que el crédito sigue siendo vital: “Las cuotas y los descuentos bancarios son la única forma de estirar el salario. Pero aún así, la baja demanda pone en una situación muy compleja a las pymes y comercios. No llega la reversión”.
