La medida de fuerza se realizará este miércoles 11 y jueves 12 de junio, en reclamo de la reapertura de paritarias y la restitución del financiamiento. Desde COAD advierten que el poder adquisitivo docente atraviesa su peor momento en cuatro décadas. También exigen que el Congreso insista con la ley vetada por el Ejecutivo
En el marco de un profundo conflicto con el Gobierno nacional, los docentes universitarios volverán al paro este miércoles 11 y jueves 12 de junio, en reclamo de la reapertura de la negociación salarial y la restitución de fondos para el sistema público de educación superior. La protesta, impulsada por la CONADU y la Asociación Gremial de Docentes e Investigadores de la UNR (COAD), incluirá actividades de visibilización en todo el país y será la antesala de una nueva marcha federal prevista para la semana del 23.
Federico Gayoso, secretario general de COAD, alertó en diálogo con La Marca de la Almohada sobre la gravedad del momento: “Más del 80% de la docencia universitaria está por debajo de la línea de pobreza. Ni siquiera en la crisis del 2001 estuvimos tan mal como ahora”. Además, denunció que el salario real del sector se encuentra en su nivel más bajo en las últimas cuatro décadas.
Uno de los reclamos centrales del gremio es que el Congreso insista con la sanción definitiva de la ley de financiamiento universitario, vetada por el presidente Javier Milei tras ser aprobada por mayoría. “Esa ley garantiza que las universidades sigan funcionando y recupera el valor de los salarios al nivel de diciembre de 2023. No soluciona todo, pero permite resistir”, apuntó Gayoso.
Desde octubre de 2023 no hay convocatoria a paritarias y los aumentos decretados por el Ejecutivo no superaron el 1,3%, según detalló el dirigente gremial. Esta situación, sumada al avance inflacionario, ha provocado un fuerte deterioro en las condiciones laborales y salariales de los trabajadores docentes y no docentes de las universidades nacionales.
Durante la jornada de protesta de esta semana, se realizarán distintas acciones para visibilizar el conflicto, tanto en Rosario como en otras ciudades. Además, se organizarán clases públicas, volanteadas y actividades de concientización. “La docencia universitaria no puede sostenerse en estas condiciones. Estamos defendiendo no sólo nuestros ingresos, sino el futuro mismo de la universidad pública”, concluyó Gayoso.
El plan de lucha continúa firme y ya tiene fecha para su próximo capítulo: en la semana del 23 de junio se llevará a cabo otro paro de 48 horas y una nueva movilización federal que volverá a poner en agenda el reclamo de la comunidad universitaria.
