El Arzobispo de la ciudad de Rosario dialogó con Apuntes y Resumen y brindó su mirada sobre el legado del Papa Francisco al que calificó como “el argentino más importante de la historia del país”.
El Papa Francisco murió este lunes a los 88 años y de esta manera terminó su papado de 12 años al frente de la Iglesia Católica. Miles de voces se alzaron para hablar sobre su papel como Papa, entre ellas la del Monseñor Eduardo Martín, Arzobispo de la ciudad de Rosario quien resaltó que “su incidencia en la vida del mundo y su dimensión religiosa fueron fundamentales” y se atrevió a pensar ¿por qué no volvió a Argentina?.
“Evidentemente con su gestualidad y enseñanza impactó fuertemente en la vida de la Iglesia Católica pero también en el mundo entero”, dijo en diálogo con Radio UNR.
Como legado remarca la “dimensión intra iglesia, a la que postulo misionera y anunciando el evangelio”.
Monseñor Martin hizo hincapié en que el Papa Francisco transcurrió su papado “atendiendo a las periféricas geográficas y las existenciales, aquellas que están lejos de la fe”. Para el Arzobispo de Rosario brindó “una iglesia misericordiosa y como hospital de campaña con los heridos de la vida; una iglesia que sane la esperanza y la fe. En donde todos los gestos estén empapados en la misericordia de Dios, que perdona y concilia”.
En este sentido volcó su mirada al país y dijo: “en momentos de grieta e intolerancia, tenemos el desafío de ser misericordiosos”.
En cuando a rol de líder eclesiástico indicó que Francisco imprimió “un nuevo estilo de Iglesia como referencia a la del primer milenio y en contraposición a la del segundo que tuvo su centro en Roma”.
CON LOS DESCARTADOS. Para Monseñor Martin “la dimensión por los pobres y descartados, por los que el mundo olvida” fue el inicio de su papado “con su primer gesto fue ir a la Isla de Lampedusa para estar cerca de los inmigrantes que siguen llegando a Europa en barcazas o como en su última en la que recibió al vicepresidente de los EEUU y que con un gran esfuerzo le habló de cómo hay que tratar bien a los migrantes en medio de políticas muy duras de ese país”.
Al mismo tiempo remarcó “la gran preocupación que tenía por los temas del medio ambiente y la casa común como lo llamaba. No solo sobre el tema ecológico, con una encíclica social expresando el grito de la tierra y de los pobres porque éstos son los que padecen más el cambio climático como sequías e inundaciones”.
Destacó su última encíclica, “Fratelli tutti” en la que “nos dijo que todos somos hermanos y tenemos la misma dignidad”
UN PENSADOR DE SU TIEMPO. “El papa nos ha planteado no caer en las ideologías que son propuestas mentales que propician la resolución del drama humano de un determinado modo y lo que no entra dentro de eso, se excluye”, dijo Monseñor Martin, quien indicó que a esto le contrapuso “La Doctrina Social de la iglesia que recoge los valores de la libertad, la justicia, el amor y la verdad para lograr el bien común de lo que tanto nos habló Francisco”.
“Ahora en momentos de un individualismo la Iglesia postula la comunidad y por esto lo de Fratelii Tutti y por eso nos mandó un mensaje a los rosarinos en tiempos de los asesinatos de gente por el narcotráfico que nos decía volver a la comunidad trabajando en redes”.
“El mar de la vida no se puede transitar en un botecito en forma individual. Necesitamos de la sociedad y de la comunidad en todos los órdenes”.
AUTOCRITICAS A LA IGLESIA CATÓLICA. En este apartado el Arzobispo de Rosario manifestó que “el tema central de la pedofilia que ha habido dentro de la Iglesia fue un punto importante en la autocrítica que hicieron tanto Benedicto como Francisco y hoy es tolerancia cero con oficinas de protección de menores; fue un tema que afectó a la credibilidad de la Iglesia Católica”, señaló.