El Senado provincial aprobó un proyecto que elimina la designación de cargos por herencia familiar, promoviendo la transparencia y el acceso equitativo a los empleos públicos. La medida fue destacada por legisladores de distintos bloques
El Senado de Santa Fe aprobó este jueves un proyecto de ley que prohíbe la designación de cargos hereditarios en la administración pública provincial. La iniciativa, que busca promover la transparencia y la equidad en el acceso a los empleos públicos, fue celebrada por legisladores de distintos bloques, quienes destacaron su importancia para modernizar el Estado y eliminar privilegios.
A partir de la sanción de esta ley, ya no será posible heredar puestos en la administración pública tras el fallecimiento o jubilación de un familiar. De esta manera, se busca garantizar que los procesos de selección se basen exclusivamente en el mérito y la capacidad de los candidatos, eliminando cualquier tipo de favoritismo o nepotismo.
La diputada Ximena Sola, una de las impulsoras del proyecto, destacó que “a partir de la sanción de esta Ley, le estamos poniendo fin a todos aquellos que tienen el privilegio de heredar cargos de familiares en nuestra provincia”. Además, Sola instó a otros niveles de gobierno, como municipios y comunas, a adoptar políticas similares para ampliar los beneficios de esta iniciativa en toda la provincia.
Por su parte, el senador por San Cristóbal, Felipe Michlig, expresó que “este proyecto representa un paso significativo hacia una administración pública más justa y transparente”. El legislador destacó la importancia de evitar la concentración de poder y fomentar una mayor equidad en los procesos de designación dentro del Estado provincial.
La medida fue aprobada con amplio respaldo en el Senado, donde se destacó su relevancia para modernizar la administración pública y garantizar que los cargos sean ocupados por personas idóneas, seleccionadas mediante procesos transparentes y basados en el mérito.
La prohibición de los cargos hereditarios se enmarca en un contexto de reformas impulsadas para mejorar la eficiencia y la transparencia en la gestión pública. Con esta ley, Santa Fe se suma a otras provincias que han adoptado medidas similares, buscando eliminar prácticas que históricamente han generado desigualdades y desconfianza en las instituciones.
Los legisladores coincidieron en que esta iniciativa no solo beneficia a los ciudadanos, sino que también fortalece la credibilidad del Estado. “Es un avance importante para construir una administración pública más moderna y al servicio de la gente”, afirmó Michlig.
