Los docentes santafesinos debaten mociones de rechazo al aumento salarial propuesto por el gobierno provincial y analizan medidas de fuerza, mientras el ministro de Educación aseguró que las clases comienzan el lunes

El conflicto entre el Gobierno de Santa Fe y los docentes de Amsafé se intensifica a pocos días del inicio del ciclo lectivo. La propuesta de un aumento salarial del 5% para el primer trimestre, pagadero en dos cuotas, no fue bien recibida por el gremio, que en distintas localidades ya anticipó su rechazo y la posibilidad de un paro.

Desde Amsafé Rosario, San Lorenzo y La Capital informaron que todas las mociones que se someterán a votación contemplan el rechazo de la oferta y la adopción de medidas de fuerza, lo que pone en duda el inicio de clases previsto para el próximo lunes.

Los docentes de las escuelas públicas podrán expresar su voluntad hasta este jueves a las 21 horas en las sedes gremiales. El viernes por la mañana, Amsafé dará a conocer los resultados de la votación y se definirá si se concreta la medida de fuerza.

Rodrigo Alonso, secretario general de Amsafé, fue contundente al evaluar la propuesta oficial: “Económicamente es insuficiente. No da cuenta de las necesidades de las trabajadoras y los trabajadores. El primer análisis que hacemos es que hubo una pérdida salarial durante el 2024. No sólo se deterioró nuestro salario, sino también nuestras condiciones laborales y previsionales”.

El dirigente gremial también advirtió que la propuesta no recupera el poder adquisitivo de los docentes, y que la situación es aún más grave para los jubilados, quienes no están contemplados en la garantía salarial anunciada.

Por su parte, el ministro de Educación de Santa Fe, José Goity, descartó cualquier posibilidad de postergar el inicio de clases y aseguró que las escuelas abrirán sus puertas el próximo lunes, independientemente de la decisión que tomen los gremios docentes.

“Las clases empiezan el lunes. Las escuelas estarán abiertas y funcionando. Desde el Gobierno garantizamos que habrá actividades y le pedimos a las familias que envíen a los niños y niñas”, afirmó el funcionario.

El ministro también relativizó el impacto de una eventual medida de fuerza, al señalar que no se debe dar por sentado que el paro será total: “Puede haber adhesiones, pero eso no significa que no habrá clases. No podemos naturalizar que toda medida de fuerza implique la paralización del sistema educativo”.

Otro punto de conflicto es el descuento salarial a los docentes que se adhieran a la huelga. Goity aclaró que no se pagará el día no trabajado y que tampoco se abonará el programa “Asistencia Perfecta” a quienes falten el lunes por adherirse al paro.

El Gobierno provincial considera que la oferta presentada es acorde a la situación financiera de la provincia y que mantiene abierta la posibilidad de futuras negociaciones. Sin embargo, desde Amsafé insisten en que la propuesta es insuficiente y que no permite sostener el poder adquisitivo del sector docente.

El viernes será clave para definir si las clases comienzan con normalidad o si habrá medidas de fuerza que afecten el inicio del ciclo lectivo. Mientras tanto, el conflicto entre ambas partes sigue escalando y la incertidumbre persiste entre docentes, familias y estudiantes.