El presidente Daniel Noboa no consiguió una victoria amplia como se vaticinaba y de esta manera no logró evitar el balotaje contra Luisa González. El próximo 13 de abril se llevará a cabo un enfrentamiento entre dos modelos opuestos de país. Anahí Macaroff dialogó con Radio UNR y analizó los comicios ecuatorianos.
Las elecciones generales en Ecuador dejaron un resultado abierto y sin un ganador definitivo, lo que obliga a una segunda vuelta entre el actual mandatario Daniel Noboa y Luisa González, del correísmo, el próximo 13 de abril de 2025.
Durante la primera vuelta electoral, según detalló el Consejo Nacional Electoral, Noboa obtuvo 44,35% del 91,17% de los votos escrutados, mientras que González se llevó el 43,80%.
En diálogo con Apuntes y Resumen, Anahí Macaroff, magíster en Comunicación por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso)-Ecuador señaló que este acto eleccionario ecuatoriano “es muy particular” ya que se da a un año y medio de las elecciones anteriores y que “uno de los candidatos es presidente y candidato y eso está prohibido por la Constitución y que tiene una denuncia de inversión millonaria en la campaña que no es transparentada ante el tribunal electoral”.
“Aun así con un año muy complejo con muchos apagones en el país y la violencia generada por el narcotráfico no deja de sorprender el resultado y el caudal de votos que ha obtenido Daniel Novoa” indicó la especialista de política.
Para Macaroff una de las lecturas posibles es que “este enero fue el período con la mayor violencia de Ecuador y el caballito de batalla de campaña de Noboa y desde que asumió, hay un control y miedo territorial con la presencia de las fuerzas militares que para el gobierno son los únicos que nos sacará de esta situación. Esta idea del miedo de la fuerza pública con un plan que nadie conoce podría haber significado votos que parten de ese miedo.
Por otro lado señala que el resultado en general fue “alentador” por los votos que obtuvo Luisa González que es mejor que las últimas elecciones.
Ahora las próximas semanas serán clave para definir alianzas y fortalecer las campañas de cara a la segunda vuelta. Noboa deberá consolidar su imagen de líder fuerte y administrador eficiente, mientras que González intentará ampliar su base de apoyo más allá de los seguidores tradicionales del correísmo. “El trabajo que le queda por hacer es seducir a los votantes de otras agrupaciones como las de Leónidas Iza y la mesa de izquierda”, dijo Macaroff.
Para la magister en comunicación de Flacso “la situación en Ecuador es una de las peores en los últimos diez años por malas condiciones económicas y lo que genera la violencia. Es un momento duro por lo que surgieron candidatos que emulaban a Milei pero que no tuvieron lugar en la población y casi no lograron un punto porcentual del electorado”.