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Marcha masiva por Tania y Agustina: reclamo de justicia y conciencia vial

Una multitud se congregó este lunes en la intersección de Wheelwright y Roca para exigir justicia por Tania Gandolfi y su hija Agustina García, víctimas de un siniestro vial ocurrido la semana pasada. Con estrellas amarillas pintadas en el asfalto y un corte de tránsito, los manifestantes reclamaron mayor conciencia social, responsabilidad al volante y penas máximas para el conductor del Peugeot 206

Una marcha masiva se realizó este lunes en la intersección de Wheelwright y Roca para exigir justicia por Tania Gandolfi, de 41 años, y su hija Agustina García, de 16, víctimas del siniestro vial que conmocionó a la ciudad el pasado martes. La tragedia ocurrió cuando la familia fue atropellada por un Peugeot 206, conducido por Agustín López Gagliasso, quien circulaba a más de 120 km/h por la costa central.

A las 19:45, organizaciones de familiares de víctimas de accidentes viales y ciudadanos se concentraron en el lugar, pintando dos estrellas amarillas sobre la calzada como homenaje a las víctimas. Este símbolo, que recuerda a quienes perdieron la vida en siniestros viales, busca generar conciencia sobre la violencia en las calles. La movilización provocó un corte de tránsito, mientras los presentes repetían un unánime pedido de justicia.

La jornada de reclamos comenzó en Córdoba, donde Abril Benítez, ahijada de Tania y prima de Agustina, expresó su dolor: “Queremos que esto sirva para que no vuelva a pasar. Lo que ocurrió fue evitable, si él no manejaba de forma irresponsable”, dijo refiriéndose al conductor.

En la marcha también participaron otras víctimas de siniestros viales. Cintia Díaz, quien perdió a su esposo e hijo en un accidente similar, se mostró indignada por la repetición de tragedias y destacó la falta de conciencia social: “Esto seguirá ocurriendo si no tomamos conciencia”, afirmó con firmeza.

La ONG Compromiso Vial se sumó al reclamo, publicando una carta abierta en la que criticaron el comportamiento del conductor y su actitud tras el accidente. “No fue un accidente. Su comportamiento violento no tiene justificación. La pandemia vial que sufrimos debe interpelarnos”, señalaron en su mensaje.

El acto concluyó con un llamado a la reflexión sobre la violencia vial y la necesidad urgente de un cambio cultural en la conducción. Mientras tanto, se espera que la justicia continúe con el proceso judicial contra López Gagliasso, quien enfrenta cargos de doble homicidio con dolo eventual.

La marcha no solo fue un homenaje a Tania y Agustina, sino también un recordatorio de que los siniestros viales son evitables con responsabilidad al volante y políticas públicas efectivas. Como señalaron los manifestantes, “las cosas no son así, están así”, y es tarea de todos cambiarlas.