Según Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace, “sólo el período de lluvias de abril detendrá el incendio”. Los fuertes vientos y el ingreso de un frente frío complicaron la tarea de los 110 brigadistas y una centena de personal de apoyo
El incendio en el Parque Nahuel Huapi se mantenía activo este viernes en la zona del lago Los Manzanos donde a pesar de una leve lluvia de 3.5 mm ocurrida este jueves ya fueron arrasadas 5885 hectáreas, según informó el Comité de Emergencia, coordinado con la Dirección de Lucha Contra Incendios Forestales y Emergencias.
Las autoridades informaron que el frente frío del jueves, con el fuerte incremento del viento, generó que el fuego se propague principalmente en la zona más activa, en la ladera noreste del Cerro Colorado en dirección al istmo de los Lagos Martin y Steffen desde Cascada los Alerces.
En Cerro Bastión, el fuego avanzó consumiendo los restos del quemado anterior y parches verdes. El ingreso del frente frío promovió una gran columna convectiva de humo que se dirigió hacia el Manso Inferior, generando caída de cenizas.
La estrategia, con pocas posibilidades de apagar las llamas, está centrada en proteger a las poblaciones de Cascada los Alerces, las más cercanas al fuego que baja desde las laderas del Cerro Colorado.
En la zona de Casa de Té y entablonado, los brigadistas trabajaron con herramientas manuales para construir una línea de defensa de aproximadamente 7 metros de ancho y 1.200 metros de largo.
En el sector entre Cerro Alcorta y Laguna Quetro, se continuó con el ataque directo con equipos de agua y se construyó un helipunto en el faldeo del cerro Alcorta.
En Los Manzanos, el miércoles fueron replegados los brigadistas por seguridad debido al ingreso de frente frío y el incremento del comportamiento del fuego. El jueves ingresaron nuevamente para continuar con las tareas de control de perímetro.
En todos los sectores continuaron este viernes las mismas estrategias con un total de 110 brigadistas trabajando en terreno y 100 personas asistiendo en la emergencia en aspectos logísticos, operativos, administrativos, de comunicación, técnicos y de gestión.
Biodiversidad afectada
El incendio afectó gravemente la biodiversidad del parque, con la pérdida de árboles como cipreses, coihues y lengas que generan una alta carga de combustible y dificultan la extinción del fuego. Además, la región es hábitat de una gran variedad de especies animales como el huemul, el pudú, el huillín, el hurón menor, el zorrino patagónico y el monito del bosque, que se ven amenazadas por el incendio.
Qué sigue
Según Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace, «sólo el período de lluvias de abril detendrá el incendio«.
Por ahora, las medidas apuntan a la prevención y al control mientras se espera una mejora de las condiciones climáticas. La labor conjunta de diferentes actores, incluidos guardaparques, brigadistas de la Policía Federal Argentina y el Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales, es fundamental para contener el fuego y proteger la biodiversidad del parque.