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Acindar: despidos, paro total y avances en las negociaciones

La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) paralizó la producción de la planta siderúrgica de Acindar en Villa Constitución tras la implementación de suspensiones a trabajadores que ejercieron su derecho a huelga. Denuncian un intento de disciplinamiento laboral por parte de la empresa


La planta de Acindar, ubicada en Villa Constitución y operada por el grupo indio ArcelorMittal, enfrenta un nuevo conflicto laboral. Este lunes, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) denunció la suspensión de trabajadores como represalia por haber participado en una huelga. En respuesta, el gremio paralizó las actividades de la planta, agravando una situación que viene marcada por conflictos laborales y una reducción significativa en la capacidad operativa durante 2024.

Según el sindicato, las suspensiones notificadas a los empleados establecen una sanción de 16 días sin goce de sueldo, desde el 13 al 29 de enero. El secretario general de la UOM de Villa Constitución, Pablo González, señaló que estas medidas son un intento de disciplinar a los trabajadores tras un paro de 11 días realizado a finales de 2024.

“La intención de despedir a compañeros por cuestiones disciplinarias marca un cambio de actitud de la empresa. Quisieron amedrentar a los trabajadores luego del paro, pero como siempre, la reacción fue unánime: se paró toda la planta y la empresa dio marcha atrás”, afirmó González.

Durante la última reunión paritaria entre la UOM y la empresa, Acindar comunicó su intención de implementar un plan de ajuste en los costos de producción, lo que incluía modificaciones en las condiciones laborales y advertencias sobre posibles despidos.

El área de trefilado fue la más afectada por las suspensiones iniciales, pero la medida de fuerza impulsada por el sindicato se extendió a toda la planta. Según los trabajadores, esto fue clave para frenar la decisión de la empresa de avanzar con los despidos.

Un trabajador afectado explicó que si se aplica la suspensión de 16 días, muchos quedarían automáticamente despedidos. “Si se suman estas sanciones disciplinarias a otras previas, alcanzamos los 30 días de suspensión, lo que se convierte en despido con causa. Por eso éramos alrededor de 70 compañeros al borde del despido solo por ejercer nuestro derecho a huelga. Por eso paralizamos la acería”, relató.

La planta permanece completamente inactiva desde el inicio del paro. La UOM intimó a la empresa a cesar las conductas que calificaron como represalias laborales y señalaron que estas medidas no solo afectan a los trabajadores, sino que también provocan trastornos operativos y consecuencias económicas para la propia compañía.

“Intimamos por la presente que cese este tipo de conductas, que provocan trastornos operativos a la empresa con consecuencias económicas”, señaló la notificación del sindicato, en referencia a las suspensiones impuestas.

El conflicto en Acindar se suma a las tensiones laborales que han caracterizado el último año en el sector metalúrgico, con empresas aplicando ajustes y reduciendo personal frente a desafíos económicos. Para la UOM, la situación en Villa Constitución es un ejemplo de cómo las patronales buscan debilitar el derecho a huelga como herramienta de los trabajadores.

“No permitiremos que falte un peso en el bolsillo de los trabajadores. Esta lucha es por la defensa de nuestras condiciones laborales y contra las maniobras que buscan desarticular la organización sindical”, concluyó González.

Por el momento, no se ha logrado un acuerdo que permita normalizar las actividades en la planta. Desde la UOM advirtieron que endurecerán las medidas si no se revocan las suspensiones y no se garantiza que no habrá despidos. En tanto, Acindar argumenta que el paro genera graves pérdidas económicas y acusa al sindicato de intransigencia frente a los desafíos que enfrenta la empresa.