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Incendios en el Delta: arrasaron 7 kilómetros cuadrados en la Isla de Los Mástiles

Las llamas desatadas al norte de Rosario afectaron una amplia superficie del humedal. Matías De Bueno, especialista en Derecho Ambiental del Observatorio de la UNR, advirtió sobre el riesgo que representa la abundante biomasa y pidió extremar las precauciones para evitar nuevos focos ígneos

El Delta del Paraná, escenario de graves incendios en años recientes, inició 2025 con un foco de magnitud que arrasó 7 kilómetros cuadrados en la Isla de Los Mástiles, frente a Granadero Baigorria. Personal de la Guardia Rural Los Pumas y brigadistas lucharon contra las llamas desde la mañana del jueves, enfrentando condiciones adversas como el viento sur y altas temperaturas.

Matías De Bueno, abogado especializado en Derecho Ambiental y secretario de Ambiente de la Universidad Nacional de Rosario, informó que las llamas afectaron más de 100 hectáreas en la Isla de Los Mástiles, alcanzando una extensión de 3,5 por 2 kilómetros. “El incendio está siendo combatido con helicópteros hidrantes y brigadistas. Las autoridades han pedido evitar viajar a las islas o intentar colaborar directamente en la lucha contra el fuego”, explicó en diálogo con La Marca de la Almohada.

El abogado subrayó que, aunque el río Paraná mantiene una altura media y hubo abundantes lluvias en la región, estas condiciones han generado una gran cantidad de biomasa que favorece la propagación del fuego. “Está terminantemente prohibido prender fuego en todo el sector, incluso en áreas que antes estaban autorizadas. Debemos apuntar a la mayor responsabilidad de quienes visitan las islas”, enfatizó.

Los primeros peritajes no descartan ninguna hipótesis sobre el origen del incendio. “La justicia sigue diferentes vías de investigación, pero es fundamental concientizar sobre los riesgos que implica el uso irresponsable del fuego en estos entornos”, agregó De Bueno.

El especialista detalló que el último informe sobre biomasa y altura del río mostró que el 8,2% de la superficie del humedal está cubierta por agua. Aunque el caudal ha generado vegetación renovada y lagunas internas que actúan como cortafuegos naturales, la abundancia de biomasa representa un riesgo significativo para la propagación de nuevos incendios.

El incendio, visible desde Rosario, puso en alerta nuevamente a la población y a las autoridades ambientales. Durante 2024, los incendios en el Delta fueron menos frecuentes que en años anteriores, pero el comienzo de 2025 marca una preocupante reactivación del fenómeno.

La Isla de Los Mástiles, un área estudiada por científicos de la UNR por el impacto de los incendios recurrentes, se encuentra en una situación crítica. De Bueno advirtió que las condiciones climáticas actuales, con varios días sin lluvias previstos, podrían agravar la situación.

A pesar de que el viento sur ayudó a dispersar el humo lejos de las áreas urbanas, también contribuyó a la propagación de las llamas hacia sectores cercanos a Capitán Bermúdez.

En paralelo, la justicia continúa investigando los incendios ocurridos en años anteriores. Diversas organizaciones han solicitado mayores controles y sanciones para quienes provocan incendios intencionales.

“El Delta es un ecosistema clave para la biodiversidad y el equilibrio ambiental. Cada incendio pone en riesgo no solo la flora y fauna del lugar, sino también la calidad del aire y la salud de las comunidades cercanas”, concluyó De Bueno.