El ministro de Educación confirmó que las clases comenzarán en febrero con una jornada extendida en escuelas primarias. Ratificó el diálogo con gremios, la continuidad del plan Asistencia Perfecta y defendió las políticas educativas aplicadas
El ministro de Educación de Santa Fe, José Goity, anunció que el ciclo lectivo 2025 comenzará en febrero, probablemente el lunes 24, y finalizará en diciembre. Afirmó que la provincia garantizará 185 días de clases, en línea con la Ley Nacional de Educación y con la implementación de una hora extra diaria en el horario escolar de nivel primario.
En diálogo con La Marca de la Almohada el titular de la cartera de Educación provincial explicó: “Es la misma fecha que se estipuló en 2024 y busca respetar los 180 días mínimos, aunque nosotros sumaremos cinco días adicionales gracias a la hora más, que alcanza al 95% de las escuelas primarias. Esto profundiza el aprendizaje y mejora la calidad educativa”.
El funcionario destacó que esta ampliación horaria está respaldada por un pago completo en el salario docente, conforme a los acuerdos vigentes. “Jerarquizamos al maestro de grado con un incremento salarial importante, y esto también beneficia a los estudiantes al aumentar su tiempo en el aula. Es una política clave que aceptó el sector docente y ha mostrado resultados positivos”, aseguró.
En relación con el diálogo gremial, Goity admitió tensiones durante 2024, especialmente por el régimen previsional y la última paritaria salarial, que en el caso de Amsafe se cerró por decreto. “Hemos tenido debates inéditos en Santa Fe. El diálogo continuará en 2025 para mejorar las condiciones laborales y recuperar el poder adquisitivo de los docentes”, señaló.
El ministro también se refirió al programa Asistencia Perfecta, que continuará en 2025 y que ha generado críticas de algunos sectores gremiales. Este plan incluye declaraciones juradas para registrar la asistencia docente durante días de paro. “Es un incentivo para la presencialidad, mejoramos la asistencia al aula y estamos abiertos a discutir ajustes para lograr mayor consenso”, explicó.
Defendió la herramienta de las declaraciones juradas como un mecanismo de transparencia y razonabilidad. “El derecho a huelga es constitucional, necesario y útil, pero pierde validez cuando se convierte en la primera opción. También existe el derecho a no abonar días no trabajados, enmarcado dentro de los derechos laborales. La lucha no puede ser solo no dar clases”, afirmó, señalando que los 13 días de paro registrados en 2024 muestran una distorsión en el uso de esta medida.
Goity resaltó que las políticas educativas implementadas no son espasmódicas, sino que responden a un plan integral a largo plazo. “Cada decisión tiene un fundamento sólido y está diseñada para atender las necesidades de los santafesinos. Estamos abiertos a revisarlas y mejorarlas, pero no abandonaremos la agenda educativa que hemos planteado”, afirmó.
El ministro hizo énfasis en la importancia de mantener una gestión transparente y eficiente, tanto en la planificación de jornadas escolares como en la asignación de recursos. Según explicó, los objetivos de la provincia se centran en garantizar la calidad educativa y el bienestar de los estudiantes y docentes.
En cuanto a la infraestructura educativa, Goity destacó el Programa 1000 Aulas, que busca construir espacios adecuados para mejorar el aprendizaje. Durante este año, se firmaron convenios para edificar más de 70 aulas en escuelas de 60 localidades, con una inversión estimada en 48 millones de pesos por aula. “Esta iniciativa demuestra nuestro compromiso con el desarrollo de una infraestructura escolar moderna y eficiente”, señaló.
El ministro también subrayó que la hora extra en escuelas primarias no solo beneficia a los estudiantes, sino que también impacta positivamente en la comunidad educativa. “Es una decisión que apunta a reducir desigualdades y asegurar que todos los niños tengan acceso a más tiempo de aprendizaje en un entorno adecuado”, afirmó.
Con respecto a los desafíos de 2025, Goity insistió en que el éxito del sistema educativo dependerá de la cooperación entre el gobierno, los gremios y la sociedad. “La educación es una responsabilidad compartida y debe ser tratada como una política de Estado”, concluyó.