Es una jornada que se celebra anualmente el tercer domingo de noviembre desde 2005 y fue establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en ese mismo año. En esta “Nota de Papel”, Juliana Enríquez, mamá de Antonia una niña de Funes que el 30 de mayo perdió la vida atropellada por un vehículo dialogó con nosotros y dejó su testimonio.
La historia del Día Mundial comenzó en 1993-94, cuando en el Reino Unido, se celebraron varios servicios religiosos en memoria de las víctimas de siniestros de tránsito, coordinados por la organización benéfica británica para las víctimas de accidentes de tráfico RoadPeace, fundada en 1992 y miembro afiliado de la Federación Europea de Víctimas de Accidentes de Tráfico (FEVR) desde 1993.
La conmemoración avanzó en un proceso en que, las diferentes organizaciones que conmemoraban este evento, acordaron recordar a las víctimas de siniestros de tránsito en sus respectivos países en un día común, eligiendo el tercer domingo de noviembre como ese día.
Es así como el 26 de octubre de 2005, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó por unanimidad el Día Mundial como “Subrayando la importancia que tiene para los Estados Miembros seguir utilizando el Informe mundial sobre prevención de los traumatismos causados por el tránsito como marco de las medidas en materia de seguridad vial y aplicar sus recomendaciones, prestando especial atención a los cinco factores de riesgo establecidos, a saber: la no utilización de cinturones de seguridad y dispositivos protectores para niños, el alcohol, la no utilización de cascos, la velocidad inadecuada y excesiva y la falta de infraestructura. Conmemorar el tercer domingo de noviembre el día mundial en recuerdo de las víctimas de los accidentes de tráfico, en reconocimiento de las víctimas de los accidentes de tráfico y de las pérdidas y los sufrimientos de sus familias convencida de que la responsabilidad de la seguridad vial recae en las autoridades locales, municipales y nacionales” Cita Naciones unidas.
La Agencia Nacional de Seguridad Vial creada en 2008 adopta esta fecha en su calendario conmemorativo y realiza eventos en todo el país para tal fin.
En la región los familiares de víctimas promueven acciones para transmitir mensajes a la comunidad para crear conciencia. Juliana Enriquez es la mamá de Antonia una niña funense que el 30 de mayo perdió la vida atropellada por un vehículo y el domingo pasado estuvo en la plaza principal de Funes convocando a los vecinos y allegados para generar conciencia sobre las consecuencias de los hechos de tránsito.