Argentina fue el único país en rechazar la resolución de Naciones Unidas que obtuvo 170 votos a favor. Gabriela Sosa, de MuMaLá Nacional, analizó el impacto de esta decisión en un contexto marcado por un aumento de femicidios y transfemicidios, y llamó a movilizarse este 25 de noviembre
La decisión de Argentina de votar en contra de una resolución de Naciones Unidas que busca intensificar los esfuerzos para eliminar todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas generó polémica internacional y un fuerte rechazo en el ámbito local. La votación, que contó con 170 votos a favor y 13 abstenciones, dejó al país como el único opositor, en una postura que refleja el cambio de orientación política bajo la gestión de Javier Milei.
En diálogo con La Marca de la Almohada, Gabriela Sosa, directora ejecutiva de MuMaLá Nacional, manifestó su preocupación por este posicionamiento y lo vinculó con un contexto nacional alarmante. “Nos sorprendió e impactó duramente encontrar a Sofía Delgado asesinada. Ese mismo viernes hubo otra víctima en Rufino, Santa Fe, y una niña de 8 años en Misiones. En Buenos Aires, se halló a una mujer en un contenedor tras días de desaparición. Estos hechos son el reflejo de una violencia de género que vivimos diariamente y que, en muchos casos, deriva en femicidios o transfemicidios”, señaló.
La resolución de la ONU instaba a los Estados miembros a redoblar esfuerzos para erradicar la violencia contra mujeres y niñas, una problemática que sigue cobrando vidas en Argentina. Según Sosa, la votación de Milei en contra tiene un impacto concreto: “El retiro de políticas de género desalienta a las mujeres a denunciar. El mes pasado registramos el porcentaje más bajo de denuncias que veníamos monitoreando. Pasamos de un 20% de denuncias en casos de femicidios a solo el 13%”.
Este retroceso genera un círculo vicioso que afecta la confianza en las instituciones. “Las mujeres desconfían más de los recursos del Estado porque no encuentran respuesta. ¿Para qué denunciar si no hay acción? Esto solo multiplica el odio, la bronca y la desconfianza”, lamentó la dirigente de MuMaLá.
Sosa también vinculó la postura del gobierno argentino en la ONU con un contexto internacional. “Milei busca destacarse dentro del resurgimiento de las derechas en el mundo. Votar en contra de combatir la violencia de género es una declaración extrema, incluso más allá de lo que han hecho otros Estados históricamente contrarios a los derechos de las mujeres”.
En este marco, la Asamblea Lesbotransfeminista de Rosario organiza una serie de actividades de cara al 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Este viernes se realizará la última asamblea organizativa en el Centro Cultural La Toma, bajo la consigna: “El próximo 25 tenemos que ser miles en las calles, por Sofía Delgado y por todas las que nos siguen faltando”.
El movimiento feminista se prepara para una movilización masiva que no solo revindicará a las víctimas, sino que también buscará visibilizar la falta de políticas públicas efectivas y el retroceso en materia de derechos bajo el nuevo gobierno. “Es un llamado a la acción. El Estado no solo nos niega protección, sino que ahora vota en contra de hacerlo”, enfatizó Sosa.