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La importancia del avance de la Malvinización en las universidades nacionales

La cuestión de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas también fue parte importante del Congreso sobre Democracia de la Facultad de Ciencia Política y RR.II. en diversos paneles dedicados a la temática. En uno de ellos estuvieron Juan Rattenbach asesor de contenido del Museo Malvinas y Martina Mántaras, docente dedicada a estos temas en la UNR.

En Apuntes y Resumen, Juan Rattenbach ratificó la importancia del avance del proceso de Malvinización en las universidades para “poner en valor la causa Malvinas más allá de las coyunturas de gobiernos tanto en políticas universitarias como en política exterior”, afirmó.

“Argentina es mucho más que un gobierno nacional, por eso los gobiernos municipales que realizan capacitaciones sobre Malvinas y las universidades son cajas de resonancias sobre estos temas”, dijo Rattenbach quien contó que buscan “cómo incorporar Malvinas a las políticas de grado en las universidades nacionales” y menciona positivamente la experiencia de la UNR.

Desde el Grupo de estudios sobre Malvinas de la UNR, la docente Martina Mántaras comentó que se proponen “generar interés en los estudiantes para poder seguir pasando las pelota en la defensa de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas”.

Para la docente “la cuestión Malvinas tiene diferentes vertientes, no solo política exterior, sino satélites, espacio aéreo, economía, y más” por eso “incorporar Malvinas en los distintos espacios educativos que se producen en la UNR genera puentes reflexivos en tiempos tan turbios en torno a esta gobierno nacional que tiene su particularidad con un quiebre marcado en su política exterior con un péndulo lejano de un centro”.

Por estas cosas dice “tenemos que abrir espacios de discusión y reflexión en las universidades para seguir defendiendo nuestra soberanía sobre las islas Malvinas”.

Juan Rattenbach cuenta que el “proceso de malvinización” arranca en la época de la post guerra, casi inmediatamente con los ex combatientes, pero “en junio de 1982 se genera un proceso de desmalvinización que impulsó la dictadura ocultando a nuestros soldados”.

Como dato curioso cuenta que “las hinchadas de los clubes de futbol mantuvieron la cuestión Malvinas en los espacios públicos” con sus cánticos y marco como quiebre el 2012 cuando se crea el Museo Malvinas. “Cristina Fernández de Kirchner decía que no alcanzaba con las políticas exteriores sino que si Argentina no tiene un pueblo que entienda la defensa de la soberanía sobre las islas la tarea era más difícil y por esto crearon esta institución”.

Al mismo tiempo cuenta que el Banco Central confeccionó el billete de $50 en referencia a Malvinas; “a escala continental tuvo una fuerte repercusión el apoyo de la Unasur junto al pronunciamiento en la ONU y la cantidad de documentales hechos por el canal Encuentro  y Paka Paka con Zamba, como refuerzos desde lo cultural y educativo” sostuvo Juan Rattenbach, asesor del Museo Malvinas.

Al mismo tiempo señaló “la importancia de la ley sobre el uso obligatorio en las escuelas del mapa bicontinental que recién en 2022 pudimos observar como un contingente de un colegio que fue a visitar el museo reconoció a ese mapa porque ya habían estudiado con él, casi 12 años después de la ley”.

“Si bien no logramos que Malvinas se conviertan en una política exterior, vemos que educacionalmente el tema va creciendo paulatinamente”, indicó.

Juan Rattenbach también se refirió a la polémica por la difusión de un mapa de Argentina sin las Islas Malvinas durante un acto oficial en la Casa Rosada y el uso de la toponimia coloquial británica Falklands entre “mala praxis o error” y brindó detalles del famoso Informe Rattenbach, un dictamen de la Comisión de Análisis y Evaluación de las Responsabilidades del Conflicto del Atlántico Sur acerca de las responsabilidades políticas, militares y estratégicas de la guerra de las Malvinas, a pedido de la última dictadura cívico-militar y desclasificados recién en 2012, del que su abuelo fue uno de los encargados.

Finalmente también brindó testimonio de cómo es viajar como argentino continental a las Islas Malvinas y dijo: “Nadie disfruta las islas Malvinas porque la tensión de soberanía esta siempre palpable”.