Una encuesta realizada en 70 localidades de la provincia reveló que la mayoría de los usuarios del transporte interurbano están insatisfechos con la frecuencia de los servicios y el elevado precio de las tarifas. La diputada Lucila De Ponti advirtió que la desregulación del sector impulsada por el gobierno nacional podría empeorar la situación, y subrayó la necesidad de mejorar la conectividad en áreas claves
El Observatorio Social del Transporte publicó los resultados de la Encuesta Provincial del Transporte, la cual fue realizada durante la primera quincena de octubre de 2024. El estudio contó con la participación de 1.500 personas de distintas localidades de la provincia de Santa Fe, quienes señalaron la baja frecuencia y el alto costo de las tarifas como los principales problemas del transporte interurbano. Según el relevamiento, el 75% de los encuestados usa el transporte para trabajar o estudiar, y el 50% lo hace a diario. La diputada provincial Lucila De Ponti, presidenta de la Comisión de Transporte de la Cámara de Diputados de Santa Fe, expresó su preocupación por estos resultados y alertó sobre el impacto de las políticas nacionales en el sector.
De Ponti destacó que el 84% de los usuarios señaló la baja frecuencia de los servicios como el principal problema, seguido por el costo elevado de la tarifa (72,7%). A estos se sumó el mal estado de las unidades, una preocupación de casi el 50% de los encuestados. La diputada advirtió que, si el sistema de transporte funcionara de manera más eficiente, más personas optarían por utilizarlo. “Si las empresas cumplieran con los requisitos de frecuencia y calidad, habría más usuarios y las prestadoras mejorarían sus balances”, afirmó.
En diálogo con La Marca de la Almohada, la diputada explicó que las deficiencias en la frecuencia de los servicios provocan que muchos usuarios potenciales eviten el uso del transporte público. “Las demoras constantes desincentivan a las personas, que prefieren buscar otras alternativas de movilidad”, indicó. Además, señaló que algunas localidades están mal conectadas, una situación que afecta principalmente al corredor industrial que une Rosario con otras zonas de la provincia.
El estudio también reveló que el 95% de los usuarios está a favor de que el Estado continúe subsidiando el transporte público para mantener las tarifas accesibles. En este sentido, De Ponti destacó la importancia de los subsidios, no solo para garantizar que el sistema sea sostenible, sino también para asegurar que el transporte siga siendo una opción viable para los sectores más vulnerables. “El Boleto Educativo Gratuito, por ejemplo, es defendido por el 97% de los encuestados, lo que demuestra su relevancia para los estudiantes de toda la provincia”, sostuvo.
Otro de los puntos críticos señalados por De Ponti fue la falta de mecanismos efectivos para canalizar los reclamos de los usuarios. Según explicó, aunque algunas organizaciones locales intentan recoger estas quejas, no tienen el poder necesario para resolverlas. “Los usuarios no cuentan con una vía eficaz para expresar su insatisfacción, lo que agrava el problema y limita las posibilidades de mejora”, lamentó.
La diputada también criticó el rol de la Secretaría de Transporte de la provincia, afirmando que la falta de personal y de recursos adecuados dificulta la fiscalización del servicio en todo el territorio santafesino. “El problema es estructural. Santa Fe no está asumiendo su responsabilidad en la planificación y control del transporte interurbano”, expresó. Según De Ponti, una mayor dotación de inspectores y una mejor organización permitirían relevar y mejorar el funcionamiento del sistema.
La encuesta también evidenció que, aunque el costo de la tarifa es un problema, el principal reclamo está relacionado con la calidad del servicio. Esto refuerza la idea de que mejorar las condiciones del transporte podría atraer más usuarios, lo que a su vez beneficiaría tanto a las empresas como a los pasajeros. “Las compañías deben entender que cumplir con las frecuencias y ofrecer un servicio eficiente no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también les permite mejorar su rentabilidad”, explicó De Ponti.
Respecto al impacto de las políticas nacionales, la diputada mostró su preocupación por la posible desregulación del sector, impulsada por el gobierno nacional. En su opinión, estas decisiones podrían agravar la situación en lugar de solucionarla. “La falta de regulación y control puede terminar destruyendo el sistema de transporte público en la provincia, algo que sería muy perjudicial para quienes dependen de él a diario”, advirtió.
El transporte interurbano es un servicio esencial para miles de trabajadores y estudiantes en Santa Fe, y las deficiencias que presenta actualmente han generado una creciente insatisfacción. La falta de frecuencias adecuadas, sumada al alto costo de las tarifas y al deterioro de las unidades, conforma un panorama que, según De Ponti, requiere una intervención urgente. “Es fundamental que el Estado asuma un rol más activo en la regulación y mejora del sistema, porque de lo contrario, el futuro del transporte público está en riesgo”, concluyó.