Alejandra Chervo, docente e investigadora de la Escuela de Enfermería de la Facultad de Ciencias Médicas, estuvo en Radio UNR y presentó el informe “Los hijos de los ricos, en la Universidad” junto al antropólogo Matías Stival y brindó detalles del mismo.

“Frente al discurso oficial acerca de que “los hijos de los ricos” van a la universidad y la población subsidia ese privilegio clasista, conocer las características socioeconómicas de los ingresantes a la universidad -tanto personales como familiares- otorga las condiciones de posibilidad para reflexionar -y poner en valor para la comunidad toda-, acerca de quién es ese estudiante, cuáles son sus trayectorias de vida, permiten inferir cuáles son las estructuras objetivas y subjetivas a partir de las que se deben hacer las propuestas para el aprendizaje. El desconocimiento (en todos los aspectos) se transforma en “pre-juicio” y por tanto, en un obstáculo para la comprensión de cualquier fenómeno”, de este manera se presenta el informe realizado por los docentes investigadores Alejandra Chervo y Matías Stival.

“Actualizamos un informe que se había realizado a la luz de un cambio curricular, a principios de 2010 para investigar quién es ese sujeto al que se le está enseñando”, comentó la docente de la UNR.

En este sentido el informe se presenta como importante debido a que “hay una imagen del profesor respecto al estudiante, le hablas a un estudiante ideal por eso hay que discutirlo y debatirlo”, dijo.

Cuestiones como la feminización de la carrera, que no es histórico ni natural, pero se naturalizó porque tiene un ingrediente que es el cuidado forman parte de la investigación y en la actualidad en UNR el 70% del estudiantado de enfermería es mujer.

También en cuestión de edades con un promedio de 26 años por aquel entonces y que hoy es mucho más bajo con un ingreso del estudiante del secundario directo o bien alrededor de los 20 años.

Otros de los datos clave es “con quien reside ese estudiante y casi el 20% vive solo, el resto sigue en el seno familiar y que generalmente vive en Rosario”.

“Lo que vemos es que el 76% trabaja, en lo que vimos una línea de ese estudio-trabajo. Primero se reciben de enfermeros y enfermeras y luego continúan la Licenciatura. Actualmente 140 enfermeras y enfermeros se reciban al año, este es un dato muy potente”, dijo Chervo.

En este sentido justifica este concepto de que “tardan en recibirse” y lo explica “porque luego del primer ciclo comienzan a trabajar y más tarde retoman la carrera ya que siguen su vida junto al trabajo, por eso tardan más en terminar la licenciatura”.

CONCLUSIONES DEL ESTUDIO

“Podría decirse entonces en cuanto al perfil del ingresante a la carrera de Licenciatura en Enfermería en el periodo analizado, que se trata de mujeres, de treinta años, de nacionalidad argentina, que trabaja entre 20 y 25 horas semanales, en la rama de servicios, en la categoría ocupacional de empleada, que cursó sus estudios secundarios en colegios públicos, y cuyos padres alcanzaron la escolaridad primaria”, dijo Chervo.

La condición de estudiante-trabajadora y la escolaridad alcanzada por los padres (dos tendencias se mantienen en la actualidad) caracterizan a un alumnado universitario que  lejos de categorizarse como “hijos de los ricos” permite vislumbrar el rol de movilidad  social que cumple el acceso a la Universidad Pública, Gratuita y Federal”, finalizó la docente de la UNR.