Estudiantes de distintas facultades de la Universidad Nacional de Rosario se reunieron en asambleas para definir cómo continuar la lucha contra el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario. Decidieron realizar tomas de facultades y clases públicas, sin suspender las actividades académicas, para visibilizar su reclamo. “La educación pública es nuestra bandera, y en unidad con la comunidad, sacaremos la universidad a la calle”, afirmaron
Este lunes, los estudiantes de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) llevaron a cabo asambleas en varias facultades para decidir las medidas a tomar tras la ratificación del veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario. La Federación Universitaria de Rosario (FUR) anunció que las facultades serían tomadas de forma simbólica, pero sin interrumpir las clases. “En unidad con toda la comunidad, sacaremos la Universidad a la calle, y demostraremos que nuestro pedido es legítimo”, aseguraron.
Pedro González, presidente del Centro de Estudiantes de Psicología, dialogó con La Marca de la Almohada para brindar detalles sobre la organización del plan de lucha. González subrayó que, a pesar de la medida, las tomas y actividades se desarrollaron con total normalidad. “Las tomas y actividades fueron muy tranquilas, seguimos con lo que venimos haciendo: habitar la institución y apostar por la defensa de la educación pública”, comentó.
La masividad de las asambleas fue un punto destacado por el representante estudiantil, quien señaló que la reunión del lunes sirvió para fortalecer el sentido de unidad entre los estudiantes. “La asamblea fue muy importante por reunir a todo el gremio estudiantil y definir el panorama de lucha contra el veto de Javier Milei. La masividad es lo importante, la sociedad argentina se está empezando a dar cuenta de que la educación pública es una bandera de la cual nos encolumnamos”, afirmó.
La estrategia de lucha, explicó, no solo se centra en las tomas, sino en abrir espacios de discusión y participación para toda la comunidad universitaria. En la Facultad de Psicología, por ejemplo, se llevará a cabo un plenario comunitario en el que participarán gremios docentes, no docentes y estudiantiles. “Hay que seguir proponiendo estos espacios de discusión. La salida de todo esto es con unidad, así lo entendemos”, comentó.
A pesar de que muchas facultades votaron a favor de las tomas, González aclaró que quedarse encerrados en las instituciones no es la solución más efectiva para visibilizar el conflicto. “Planteamos que una toma de la facultad no es lo más conveniente en este contexto. Quedarnos encerrados en la institución no es del todo conveniente para visibilizar el conflicto. El enemigo no está adentro de la facultad, las personas con las que hay que debatir están afuera”, explicó el presidente del Centro de Estudiantes de Psicología.
El objetivo de los estudiantes es construir una agenda de lucha conjunta con todos los gremios, para poder generar un impacto más amplio en la sociedad y en el debate político. “Hay que construir una agenda con todos los gremios, que sea una agenda de lucha, y con esas medidas salir adelante para hacer entender a todo el pueblo argentino que tenemos que ser abanderados por la educación pública”, enfatizó González.
La organización estudiantil en Rosario sigue firme en su reclamo por un presupuesto adecuado para la educación pública. Las asambleas de esta semana y las actividades planificadas, como las clases públicas, buscan visibilizar la importancia de contar con fondos suficientes para el funcionamiento de las universidades y para garantizar los salarios docentes. “Nuestro objetivo es mostrarle a la sociedad que no estamos pidiendo nada extraordinario, solo lo que nos corresponde: un presupuesto que asegure que nadie se quede afuera de la educación”, añadió.
La decisión de tomar las facultades llegó luego de semanas de protestas en distintas universidades del país, donde se llevaron a cabo movilizaciones y clases abiertas en rechazo al veto presidencial. El veto a la Ley de Financiamiento Universitario, que había sido aprobado por el Congreso, generó una ola de indignación entre estudiantes y docentes, quienes ven en esta medida un ataque directo a la educación pública.
El plan de lucha incluye la realización de actividades culturales y recreativas, como clases públicas en espacios abiertos, que se sumarán a las manifestaciones previstas para las próximas semanas. Estas acciones buscan no solo protestar, sino también involucrar a la comunidad en el debate sobre el financiamiento universitario. “Queremos que la comunidad vea que estamos en las calles para defender la educación pública, que esto es un problema que nos afecta a todos”, comentó un estudiante de la Facultad de Arquitectura.
El cronograma de lucha estipulado por la FUR incluye actividades diarias en todas las facultades de la UNR. Este martes se realizarán nuevas asambleas y actividades culturales en diferentes facultades, mientras que el miércoles está prevista una asamblea interclaustro en la Facultad de Humanidades y Artes, donde se decidirán los próximos pasos a seguir.
La consigna de “sacar la universidad a la calle” es central en esta etapa del conflicto, ya que los estudiantes buscan involucrar a la sociedad en la defensa de la educación pública. A medida que el conflicto por el financiamiento universitario se extiende, los estudiantes de Rosario continúan organizándose y sumando apoyo a su reclamo. “Vamos a seguir visibilizando nuestro pedido, porque la educación pública es un derecho que no estamos dispuestos a perder”, concluyó González.