La situación en las sierras de Córdoba se agrava con incendios forestales que ya devastaron más de 7.000 hectáreas. Vecinos y brigadistas piden urgente asistencia del gobierno nacional mientras las llamas avanzan por zonas habitadas
Los incendios forestales que afectan diversas regiones de Córdoba, como Villa Yacanto, El Durazno y Malagueño, generaron una crisis que alarma a la población local, organizaciones y autoridades. Más de 200 bomberos y brigadistas combaten el fuego, pero las altas temperaturas, la sequía y los vientos intensos dificultan los esfuerzos por controlarlo. Ante la magnitud de la emergencia, los vecinos reclaman que se declare la emergencia nacional para recibir mayor asistencia.
Según Sebastián Serrano, secretario de Gestión de Riesgo Climático de Córdoba, en las zonas más afectadas, como El Durazno y Villa Yacanto, las llamas avanzan a gran velocidad, alcanzando viviendas y obligando a evacuar a familias. “Hay un frente de cinco kilómetros que se mueve rápido impulsado por las ráfagas de viento”, informó Serrano, mientras describía la situación en la localidad de Yacanto, donde ya se registraron casas alcanzadas por el fuego.
A pesar de la intervención de aviones hidrantes y helicópteros, los vecinos afirman que la ayuda es insuficiente. “Estamos combatiendo solos las llamas”, señaló una vecina de la capital cordobesa, quien denunció la falta de asistencia desde Nación y reclamó una intervención inmediata para salvar las casas que aún quedan en pie. Además, mencionaron que la falta de recursos expone a la población a un peligro constante que podría haberse prevenido.
La Policía Caminera también tuvo que cortar la autopista Córdoba-Carlos Paz debido a la baja visibilidad por el humo, complicando aún más las tareas de evacuación y asistencia en la región. El fuego también avanzó sobre pastizales de montaña y zonas de pinares, afectando no solo viviendas, sino también cabañas turísticas.
Vecinos y organizaciones ambientales también denunciaron que muchos de estos incendios podrían ser intencionales, con fines especulativos relacionados con proyectos inmobiliarios en áreas protegidas de bosque nativo. Ante esta situación, exigen que se declare a algunas de estas zonas como reservas naturales intangibles para evitar que estos incidentes se repitan.