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“No es una reforma previsional, es un ajuste a la clase trabajadora”, expresó Miguel Rabbia

En medio de un clima de tensión y disturbios, la Cámara de Diputados de Santa Fe aprobó la Reforma Previsional impulsada por el gobernador Maximiliano Pullaro. El diputado provincial Miguel Rabbia criticó duramente la medida, calificándola de un “ajuste” que afectará a los trabajadores, mientras manifestantes causaban daños al edificio legislativo

El jueves por la tarde, en medio de un ambiente de protestas y disturbios, la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe dio sanción definitiva a la controvertida Reforma Previsional, que había sido impulsada por el Ejecutivo provincial. Con 23 votos a favor, 9 en contra y 11 abstenciones, la reforma fue aprobada, aunque no sin generar polémica tanto dentro como fuera del recinto. Miguel Rabbia, diputado del bloque Construyendo Futuro, criticó la aprobación y señaló que la sesión estuvo marcada por la confusión y un ambiente de tensión que, según él, afectó el desarrollo democrático del debate, en diálogo con La Marca de la Almohada.

Rabbia se expresó sobre lo sucedido, lamentando la manera en que se condujo la votación. “Hubo una fundamentación del legislador oficialista, José Corral, y un comportamiento normal de quienes estaban en las gradas”, explicó el diputado. Sin embargo, detalló que los problemas comenzaron cuando se interrumpió el turno del legislador Juan Algarañaz de la oposición debido a los disturbios que ocurrían en las afueras del edificio. “Se cortó el micrófono del diputado y se avanzó a la votación en un momento de mucho desorden y confusión”, comentó Rabbia.

Los incidentes no solo afectaron el debate interno, sino que también desencadenaron una violenta protesta fuera del edificio de la Legislatura. Manifestantes rompieron vidrios, derribaron la puerta de entrada y arrojaron piedras, lo que llevó a la policía a responder con gases lacrimógenos. Rabbia no dudó en condenar los actos vandálicos. “Repudiamos a los violentos que hicieron tamaño destrozo en un bien público como es la legislatura”, afirmó, al mismo tiempo que subrayó que la violencia no podía ser una excusa para acelerar la votación de una ley tan controvertida.

La ley aprobada introduce cambios en el régimen jubilatorio de los empleados públicos de la provincia, con el objetivo de reducir el déficit de la Caja de Jubilaciones, que se proyectaba en 430.000 millones de pesos para el 2024. Según el oficialismo, la reforma logrará reducir este déficit entre un 20% y 30%. Sin embargo, para muchos opositores, como Rabbia, este cambio es visto como un “ajuste” que afectará directamente a los trabajadores. “No es una reforma previsional, es un ajuste a la clase trabajadora”, expresó el diputado, sumándose a las críticas de otros legisladores como Amalia Granata.

Uno de los puntos más polémicos de la reforma es el aumento de la edad jubilatoria. Rabbia, quien también es médico, destacó que esta medida era insensible considerando que la esperanza de vida, a nivel mundial, está en declive. “La esperanza de vida viene declinando en el mundo”, señaló el diputado, cuestionando la lógica detrás de prolongar la vida laboral de los empleados públicos.

Durante la sesión, varios diputados, incluidos Rabbia, Granata y Pablo Farías, intentaron solicitar un cuarto intermedio para reencauzar la votación, pero su pedido no fue escuchado. “Lo que se debería haber hecho en un proceder normal de la Legislatura era llamar a un cuarto intermedio para reencausar la sesión”, explicó Rabbia. “El oficialismo tenía los votos necesarios para sacar la ley tal como estaba expresada, no había que forzar la votación”.

El proceso de votación también estuvo marcado por la confusión. Según Rabbia, los números finales no reflejaban la realidad, ya que se contabilizaron 23 votos a favor, 9 en contra y 11 abstenciones, cuando en realidad los votos negativos fueron 20 y no hubo abstenciones reales. “Hubo 11 que no logramos hacer uso del voto, allí derivan las abstenciones”, explicó el diputado, agregando que la confusión en el recinto contribuyó a que la sesión perdiera legitimidad.

A raíz de estos problemas, el bloque encabezado por Amalia Granata presentó un recurso judicial para evaluar si el proceso que llevó a la aprobación de la ley fue el correcto. “Lo que sucedió dentro, esta cuestión de acelerar el proceso de votación está siendo cuestionado”, indicó Rabbia, anticipando que la justicia tendrá que determinar si se siguieron los procedimientos adecuados.

Mientras tanto, la violencia que estalló fuera de la Legislatura sigue siendo un tema de preocupación. “Esto termina salpicando a todos los que fueron a expresar su oposición a la reforma”, lamentó Rabbia, subrayando la necesidad de que la justicia identifique y responsabilice a quienes incitaron los actos vandálicos. A pesar de las críticas y el caos, la ley ya fue promulgada, y el gobierno de Santa Fe espera que contribuya a la estabilización financiera de la Caja de Jubilaciones.