Los gremios de salud de la provincia de Santa Fe, SIPRUS y AMRA , expresaron su malestar tras quedar excluidos del último incremento salarial otorgado a otros sectores. Anunciaron nuevas medidas de fuerza, calificando las acciones del gobierno como un “avasallamiento de derechos”
El conflicto entre los profesionales de la salud de la provincia de Santa Fe y el gobierno provincial escaló nuevamente esta semana, luego de que los gremios AMRA y SIPRUS denunciaran la exclusión de sus afiliados del último incremento salarial, pese a que la oferta paritaria fue rechazada. En una conferencia de prensa convocada para este lunes en el Hospital Cullen de Santa Fe, los representantes gremiales anunciaron próximas acciones de medidas de fuerza en respuesta a lo que calificaron como un “avasallamiento de derechos” por parte del gobierno.
Diego Ansuain, presidente de SIPRUS, dialogó con La Marca de la Almohada y recordó que ambos gremios, que representan a 10 mil profesionales de la salud, rechazaron la propuesta paritaria del gobierno. En ese sentido afirmó que la oferta contemplaba un salario promedio de 800 mil pesos para octubre, propuesta que fue rechazada por los gremios, pero que en similar situación con los docentes, el gobierno decidió otorgar el aumento de todas maneras, cuestión que no sucedió con los trabajadores de la Salud. “El gobierno pretendió subordinarnos con mano dura”, subrayó Ansuain.
El presidente de SIPRUS, también cuestionó la decisión del gobierno de no convocar a una nueva reunión paritaria y de no finalizar los pases a planta de los profesionales de la salud, compromiso asumido en marzo. “A modo de castigo, en busca de subordinarnos, decidieron no darnos el aumento, no pactar una nueva reunión y tampoco finalizaron los pases a planta”, explicó, agregando que esta medida buscaba acallar las demandas de los trabajadores.
“Convocamos a una conferencia de prensa, estamos definiendo una medida de fuerza con AMRA para esta semana si no se nos cita a una nueva reunión paritaria”, indicó Ansuain. El dirigente sindical también advirtió que el conflicto no se resolverá fácilmente, ya que quedan muchas discusiones abiertas que el gobierno debe atender. “La paritaria no está cerrada porque quedan temas muy importantes por ver. Todas las semanas el gobierno tiene que salir a discutir con algún sector de la salud”, señaló.
Además, Ansuain vinculó la negativa del gobierno a negociar con una represalia por medidas de fuerza previas. “Hace un mes el gobierno nos descontó un día por medida de fuerza que habíamos hecho, pensaron que nos íbamos a quedar callados y no va a pasar eso”, aseguró, resaltando la determinación de los gremios de no ceder ante las presiones.
La tensión entre los gremios de salud y el gobierno provincial se intensificó en las últimas semanas, especialmente después de que los trabajadores de la salud quedaran al margen del incremento salarial acordado con otros sectores. Desde SIPRUS y AMRA acusan al gobierno de manejar la situación de manera arbitraria, buscando dividir a los trabajadores con medidas diferenciales.
El conflicto también se da en un contexto donde el sistema de salud pública de la provincia enfrenta grandes dificultades, con profesionales que realizan extensas jornadas en hospitales públicos bajo condiciones que son muy precarias. “Pretenden con mano dura sentarse a discutir en estas condiciones con nosotros, ese es el trato para un trabajador que se hace cargo de una guardia de 24 horas en un hospital público”, puntualizó Ansuain.