Las autoridades de las Universidades Nacionales plantearon la necesidad de actualizar el presupuesto y priorizar el desarrollo de la educación pública
Rectores y Rectoras de distintas Universidades Nacionales estuvieron participando en la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados de la Nación compartiendo el estado de situación actual de estas instituciones en todo el país.
Uno de los encargados de tomar la palabra fue el rector Franco Bartolacci, quién resaltó que no se trata de un reclamo corporativo de las universidades sino “de la convicción de que lo que nos hace verdaderamente libres es la educación pública, la formación universitaria, la ciencia y la cultura nacional” y agradeció el espacio para poder llevar adelante una conversación urgente para el desarrollo del país.
Para comenzar puntualizó sobre la falta de actualización del presupuesto universitario, sobre todo en lo que son los gastos de funcionamiento. “Llegamos a marzo con un presupuesto de septiembre del 2022. Por supuesto el año pasado la situación fue difícil, y para ello se otorgaron dos cuotas de refuerzo para poder paliar el impacto del contexto inflacionario. Lo que pasa que conforme avanza la situación, se hace más cuesta arriba y plantea dificultades mayores”.
Bartolacci explicó que hubo un incremento del 70 por ciento en la cuota de marzo, y que existe una confirmación de otro 70 por ciento en la cuota de mayo. “Es importante decir que ese incremento es solo sobre los gastos de funcionamiento, y como no es retroactivo a enero, es un aumento real del 105 por ciento. Claramente es un aliciente, porque es mayor a cero, pero es insuficiente porque es mucho menos del 300 por ciento de inflación que hubo desde que se definió el presupuesto hasta ahora”, y agregó: “Para que se tome una dimensión en los primeros cuatro meses del año pasado la Universidad pagó 120 millones de pesos en luz y en los primeros cuatro meses de este año 405 millones. Tuvimos que hacer frente a esa erogación prácticamente con el mismo presupuesto.
Además, expuso que la gravedad del problema es muy grande ya que las universidades compran, licitan, y adjudican contra un crédito presupuestario, y de no haber incremento en el presupuesto de los gastos de funcionamiento, llegará un momento en lo que no va haber contra que imputar. “No es dramatismo de las universidad nacionales, por eso planteamos estas dificultades. Si el país quiere revertir los problemas que tiene es necesario priorizar y custodiar la educación pública, porque tenemos al 60 por ciento de los chicos bajo la línea de pobreza, la universidad pública porque es una herramienta de movilidad ascendente, y la ciencia nacional porque es el diferencial para el desarrollo”.
Bartolacci explicó que también existe un serio problema vinculado a la situación salarial de todos los trabajadores de la Universidades Públicas. “Requiere atención con celeridad para poder revertir la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores de la educación. Hace falta un acuerdo razonable que pueda zanjar este problema”, y propuso revisar lo destinado a los programas de asistencia y becas estudiantiles porque “en una situación de crisis económica eso impacta en la posibilidad de poder sostener los estudios de muchos estudiantes universitarios”.
También manifestó que otro inconveniente es la discontinuidad del Programa Nacional de Infraestructura Universitaria, lo que provoca que muchas obras que estaban siendo ejecutadas no puedan finalizarse. “Es importante poder tener alguna certeza al respecto, como así una interlocución válida para poder resolver los problemas que estamos planteando. En el caso de la UNR son cinco obras que son muy importantes para nuestra comunidad”.
A su vez, recordó que el problema no sólo se limita al sistema universitario sino que también afecta al sistema científico “que impacta en nuestras comunidades ya que compartimos institutos de investigación, docentes que son investigadores, infraestructura y equipamiento”.
Por último, recordó el gran acompañamiento que tuvo la Marcha Federal Universitaria que se realizó el pasado 23 de abril. “Es un mensaje que hay que saber leer cada uno desde su lugar. Primero, quienes tenemos responsabilidad en las universidades públicas, por supuesto el apoyo es alentador, pero claramente pone también en evidencia que hay que seguir trabajando para transformar lo que falta en nuestras instituciones para cumplir con nuestra misión. Es un mensaje también para las autoridades nacionales de que podamos tener medidas que reviertan la situación, y para el Congreso Nacional, que tiene competencias en materia presupuestaria para poder aprobar el incremento que los proyectos presentados plantean”.