La versión dos de la denominada ley Bases que se debate en la Cámara de Diputados le otorga al Ejecutivo, en su artículo 3, la habilitación para reestructurar múltiples organismos y hasta incluso disolverlos. Desde el Conicet hasta el Servicio Nacional de Meteorología, el Inti, el Inta y el Banco Nacional de Datos Genéticos
Si se aprueba la Ley Bases tal cual quedó redactada en el dictamen de mayoría, el Ejecutivo tendrá la posibilidad de desmantelar las dotaciones de cualquier organismo de ciencia y técnica sin necesidad de intervenirlo o cerrarlo. Incluso, aquellos que están exceptuados expresamente en los artículos 3 y 6 del capítulo I del proyecto de ley que comenzó a debatirse en la Cámara baja.
El programa Apuntes y Resumen consultó al doctor en Bioquímica Jorge Geffner, investigador del Conicet, profesor en Medicina de la UBA y miembro de la Red de Autoridades de Institutos de Ciencia y Tecnología (Raicyt).
El sistema de Ciencia y Tecnología (CyT) está conformado por las universidades nacionales agrupadas en el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y 17 organismos de la Administración Pública Nacional que se encuentran bajo diversas dependencias jurisdiccionales e integran el Consejo Interinstitucional de CyT. En estos lugares, se produce conocimiento en materias tan diversas como la meteorología, los recursos geológicos e hídiricos, la energía atómica, la actividad aeroespacial y los cardúmenes de especies ictícolas de nuestro Mar Argentino. De los 17 organismos, el Conicet es el de mayor tamaño, dispersión geográfica y diversidad de temáticas investigadas.
“Más allá del contenido global de la ley ómnibus, que en mi opinión no debería pasar, el artículo 3 tiene un significado especial para todo el sistema de ciencia y técnica”, refirió Geffner. Recordó que entre los 17 organismos que quedan expuestos a la arbitrariedad del Ejecutivo en el proyecto figuran además del Conicet, la Comición Nacional de Actividades Espaciales (Conea), la Comisión Nacional de Energía Atómica (Cnea), el Inti (Instituto Nacional de Tecnología Industrial), el Inta (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) y el Banco Nacional de Datos Genéticos.
Geffner alertó que el artículo en cuestión permite reformularlos en su totalidad en cuanto a reestructuración, modificación de funciones o absorción por parte de entidades provinciales. Y le concede esa posibilidad al Poder Ejecutivo, es decir al presidente.
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El apartado de la mega ley, siguió el investigador, “pone en jaque a todo el sistema científico tecnológico” y deja su futuro en manos de un Gobierno que lo somete ahora a fuertes restricciones presupuestarias.
Hoy 29/4 a las 5 PM nos encontramos en la puerta del Cine Gaumont
Nos volvemos a convocar para exigir a los/as @DiputadosAR que rechacen esta ley. #NoALaLeyDeBases#DefendamosArgentina pic.twitter.com/pV5POYQFKX— RAICYT (@RAICYT_Ar) April 29, 2024
Como ejemplo, señalò, permite disolver el directorio del Conicet, que decide sus cuestiones centrales, o transformarlo en un mero organismo consultivo. Y otorga la facultad de disolver organismos completos, como el Banco Nacional de Datos Genèticos, reconocido internacionalmente por su protagonismo en la restitución de bebés secuestrados durante la última dictadura cívico-militar.
