En medio de una escalada de violencia que dejó dos choferes asesinados en las últimas 48 horas, el intendente Pablo Javkin se preparaba para dar su discurso de apertura de sesiones en el Concejo Municipal de Rosario. Pero el acto fue suspendido en el marco de una airada protesta de conductores que lograron hablar con la presidenta del cuerpo, María Eugenia Schmuck. Horas antes Federico Lifschitz, concejal y presidente de la comisión de Control, Convivencia y Seguridad Ciudadana, habló del panorama de la ciudad y los posibles anuncios
Cerca del mediodía de hoy el intendente Pablo Javkin iba a dirigir su discurso ante los ediles del Concejo Municipal de Rosario para dar apertura al año legislativo. El acto se daba en un contexto de conmoción social por el segundo asesinato de un taxista en dos días. Pero una marcha de choferes que arrancó en la puerta de la sede local de Gobernación, frente a la plaza San Martín, y se dirigió hasta la puerta del Palacio Vasallo derivó en una serie de reuniones bajo un clima muy caliente dentro del edificio de Córdoba y 1º de Mayo, todo lo que llevó a suspender lo programado y el inicio de las sesiones debió ser postergado.
Un par de horas antes a que eso ocurriera, Federico Lifschitz, concejal del Bloque Socialista y presidente de la comisión de Control, Convivencia y Seguridad Ciudadana, compartió sus expectativas respecto al discurso que iba a dar el intendente Pablo Javkin en diálogo con La Marca de la Almohada. “Exista mucha expectativa de una nueva etapa, con la experiencia de una gestión previa pero también con un escenario en el orden provincial muy distinto al que tuvo los cuatro años anteriores y sobre todo con muchos proyectos importantes para nuestra ciudad”, expresó Lifschitz.
Ante la consulta sobre las expectativas en materia de seguridad, Lifschitz destacó la importancia de abordar el orden y control en el espacio público para mejorar indicadores de violencia. “La seguridad es un tema prioritario en Rosario, en ese sentido ver de qué manera se puede desde lo local acompañar las políticas de la provincia de Santa Fe”, señaló.
En relación al transporte público, el concejal abordó la discusión surgida a raíz de la quita del fondo compensador por parte del gobierno nacional y el aumento del boleto que afecta a toda la sociedad. También mencionó la preocupación por el escenario futuro si esta situación persiste en los próximos meses.
“La cuestión social es otro punto a tener en agenda, porque ya se nota la falta de empleo y abordar políticas locales para contener la demanda creciente que existirá en ese sentido”, agregó Lifschitz.
Sin embargo, el clima enrarecido por la violencia, que dejó dos taxistas asesinados en dos días, arroja extrema preocupación sobre la apertura de sesiones. Lifschitz comentó sobre el último crimen: “No tengo demasiada información respecto al hecho, pero sí estamos viviendo en la ciudad una situación muy crítica en lo que respecta a la seguridad”.
Sobre las medidas tomadas por el gobierno provincial, Lifschitz expresó confianza en que traerán resultados positivos. “Entendemos que hay un cambio de actitud con iniciativas y acciones que van a traer mejores resultados a sabiendas que existirá algún tipo de reacción desde el otro lado”, afirmó.
Ante la posibilidad de que los crímenes de taxistas sean una respuesta a las declaraciones del gobernador Maximiliano Pullaro sobre las condiciones carcelarias, Lifschitz indicó que no tuvo información precisa al respecto, pero señaló: “No va a ser sencillo, falta mucho pero hay que dar un combate implacable contra narcos, sicarios y delincuentes para devolver la paz a Rosario”.
