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“No supimos llegar a los trabajadores no registrados, aquellos que no tienen derechos”

En un diálogo distendido y desacartonado el ex candidato a vicepresidente de la Nación, Agustín “Chivo” Rossi, analizó el por qué de la derrota de Unión por la Patria en el balotaje de noviembre pasado, la actualidad social, económica y política del país, y el crecimiento de la derecha. Además avizoró las complejidades que se presentarán con el plan que lleva adelante el gobierno de Javier Milei que seguirá marginando a la pobreza a numerosos trabajadores y sumiendo al país en la recesión

El 19 de noviembre de 2023 la fórmula de candidatos a la presidencia de la Nación de Unión por la Patria que conformaron Sergio Massa y Agustín Rossi perdió en el balotaje ante sus competidores anarcolibertarios de La Libertad Avanza que postulaba a Javier Milei y Victoria Villarruel. El resultado fue contundente: 56% a 44%. Tres meses y medio más tarde de aquel día que cambió la historia política del país y horas antes de que el actual primer mandatario inaugure por primera vez un período de sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación, Agustín Rossi estuvo en Apuntes y Resumen, el noticiero central de Radio Universidad, para hacer un pormenorizado análisis de qué fue lo que pasó, que está sucediendo y cuál es su mirada al futuro.

Nacido el 18 de octubre de 1959 en la ciudad de Vera, Rossi llegó a Rosario en 1977 para estudiar ingeniería civil. Ya en su ciudad natal del norte santafeino le decían “Cara de Chivo”, pero ese apodo se acotó a “Chivo” en algún picado de fútbol  entre amigos. Y cuando llegó a Rosario, en la Facultad de Ingeniería de la UNR se encontró con un vecino de Vera que le empezó a decir Chivo, lo mismo que pasó más tarde cuando empezó a militar y otro verense lo empezó a llamar por su apodo. Después use mucho tiempo la barba y el carácter que tiene uno acentuó el apodo. Desde sus inicios en la militancia política pasó por el Consejo Municipal de Rosario en los períodos 1987/1991 y 2002/2005 donde presidió el cuerpo.  Fue Ministro de Defensa de la Nación (2013/2015 y 2019/2021), diputado nacional por Santa Fe (2005/2013 y 2017/2019), siendo jefe de la bancada oficialista del Frente para la Victoria liderado por Cristina Fernández de Kirchner, candidato a gobernador de Santa Fe en 2011, y director de la Agencia Federal de Inteligencia. Desde el 15 de febrero de 2023 ejerció como Jefe de Gabinete del gobierno de Alberto Fernández y fue candidato a la vicepresidencia de la Nación el año pasado.

En un detallado y distendido diálogo con Lisandro Leoni y Virgina Giacosa, Rossi planteó que “la situación socio económica que vive el país hoy es calamitosa, muy difícil y se está transitando un camino que llevará hacia una desocupación largamente superior a los dos dígitos y a un empobrecimiento nunca visto, como lo mostró un informe de la UCA (Universidad Católica Argentina) hace unos días con el 57,4% de la población por debajo de esa línea”. En ese sentido, el prolífico político santafesino, parafraseando a Cristina Fernández de Kirchner sostuvo que “Milei hoy tiene más pobres que los votos que lo llevaron a la presidencia y el mes que viene va a tener una inflación acumulada que también superará los votos que obtuvo en el balotaje”.

En el mismo sentido, Rossi dijo que “ahora esos efectos en las vidas diarias de los argentinos empiezan a sentirse en los puestos de trabajo. Un caso concreto es lo que está pasando con Acíndar en Villa Constitución, que por primera vez en muchísimos años tuvo que parar los hornos de producción y dejar a su personal en la calle por falta de ventas, lo que significa además que los talleres que tercerizan determinadas actividades sufran ese mismo parate. A eso hay que sumarle el paro de una carrocera en Villa Gobernadore Gálvez y una ola de despidos en el sector de la construcción que está absolutamente frenado. Así que vamos a un escenario de un enorme empobrecimiento de la población y un aumento de la desocupación, lo que siempre sucede en los gobiernos liberales que hemos tenido en este país desde la dictadura cívico militar, el gobierno de Carlos Menem o el de Mauricio Macri. La diferencia es la velocidad que este gobierno le está imprimiendo al proceso y las características peculiares y de indulgencia que el presidente le está dando a su gestión”.

Rossi explicó que “los liberales creen que lo que hay que hacer es que el Estado gaste menos para achicar el déficit fiscal, que es el leit motiv de su programa económico, pero cuando ajustan generan una recesión profunda, una caída de la actividad económica y de la recaudación que entre el 19 de enero y el 19 de febrero fue de casi un 35%. Y cuando hay menos recaudación las posibilidades de superávit fiscal se alejan. Por eso es una burla lo que planteó el presidente respecto al mes de enero y el superávit. Porque ese superávit se logró sin gastar. Es como si en una familia cobras el sueldo pero no pagas transporte, no comes, no mandas los chicos a la escuela, no salís y entonces a fin de mes tenés el mismo sueldo. Pero no comiste en 30 días y lo más probable es que estés internado o desfalleciendo”.

Acerca del triunfo de Milei en el balotaje de noviembre del año pasado, el dirigente peronista explicó que “el ascenso de Milei no es algo aislado y se debe a aspectos multicausales. Milei llega al gobierno después del ascenso de Donald Trump, de Jair Bolsonaro, de Giorgia Meloni en Italia, de Marine Le Pen en Francia, con el partido Vox en España que es una realidad concreta, el empresario bancario José Katz fue al balotaje en Chile. O sea que el crecimiento de la ultraderecha en todo el mundo no se puede obviar o despegar del fenómeno local”.

Y agregó que en Argentina “venimos de dos gobiernos que no lograron los objetivos planteados y que dejaron sembrada una insatisfacción democrática a la que se sumó un tema que fue decisivo para los peronistas, quienes decimos que la columna vertebral de nuestro movimiento son los trabajadores. Y es que hoy en el país tenemos la mitad de esos trabajadores fuera del sistema porque, entre el 50 y el 55% de esos trabajadores hoy son autónomos, monotributistas o están en negro”.

En ese marco Rossi analizó los errores que llevaron a Unión por la Patria a perder el balotaje. “Los trabajadores en relación de dependencia piensan que el peronismo no los va a dejar en la banquina, quiero decir, no les va a quitar los derechos básicos contemplados en la legislación laboral y por eso seguramente nos apoyaron. Durante el gobierno de Alberto Fernández eso fue lo que ocurrió porque el trabajador empató o perdió muy poco en comparación a los índices inflacionarios. Pero el otro 50%, que son aquellos trabajadores a los que nosotros nos acercamos durante la campaña y le decíamos mira que si llega Milei te van a quitar todos los derechos, nos respondían qué me van a sacar si yo no tengo derechos que perder porque no cobró las vacaciones, ni el aguinaldo, ni salario familiar. Y esto es injusto de donde se mire”.

Asimismo, Rossi puso como ejemplo el caso del salario familiar que no es pagado por el empleador sino por la Ansés como lo hace con la Asignación Universal por Hijo (AUH). “La Ansés compone sus recursos con un 50% de los ingresos previsionales de aportes y contribuciones; y otro 50% por ingresos tributarios como el IVA, el impuesto a los combustibles, ganancias, etc. Entonces, un monotributista aporta para que le paguen el salario familiar a un trabajador en relación de dependencia o a quien cobra la AUH pero él no la recibe. Y eso es por demás de injusto. Por eso nosotros perdimos contacto con esa masa de trabajadores”.

En cuanto al monotributo, Rossi recordó que “nació como una forma de cobro hasta que el compañero fuera pasado a la planta permanente pero hay compañeros que llevan 35 años pagando el monotributo y nunca fueron blanqueados en el sistema laboral”. Y manifestó que “en 2021, cuando fui candidato a senador nacional, propuse el pago de aguinaldo para los monotributistas, una medida que no tuvo éxito. Y nosotros, como fuerza política que pretende representar a la gran mayoría de los trabajadores, debemos admitir que no llegamos a ellos con esas propuestas mientras que Milei trabajó de manera casi cínica, a tal punto que ese trabajador monotributista piensa que su compañero en relación de dependencia es parte de la casta porque tiene un montón de beneficicios y derechos que él no tiene. Ahí es donde debemos pararnos para analizar lo ocurrido y plantear el debate cultural e ideológico que perdimos en las elecciones”.

En otro momento del extenso diálogo, el político santafesino explicó que “el trabajador en relación de dependencia alguna vez fue al sindicato que lo representa, hizo uso de su obra social sindical, alguna vez recibió un bolsón escolar o alguna ayuda en momentos de crisis. Y eso le da un sentido de solidaridad, de lo colectivo y de pertenencia que el monotributista no tiene. Entonces hay que empezar a ver esas cuestiones porque nosotros no lo terminamos de ver y nos jugó en contra, así llegamos a un balotaje donde ganamos por poco en los sectores laborales que están en relación de dependencia pero perdimos por goleada entre los otros”.

Rossi tampoco esquivó el análisis de una posible reforma laboral de cara a la situación que se vive en el país. “Nuestro espacio político tiene que darse un gran debate al respecto pero para nosotros es inamovible la Ley de Contrato de Trabajo como límite a las reformas. Ahora, debemos reconocer que desde que se sancionó y a pesar de todas las reformas que tuvo, esa ley hoy sigue sin contemplar una serie de actividades y aspectos laborales del empleo moderno. Entonces hay que ver cómo incorporamos todo esto que es nuevo, no para tirar por la ventana lo viejo sino para modernizar lo actual. Las formas de trabajo se han modificado y esas modificaciones se fueron ajustando en el marco de las convenciones colectivas. De hecho,  muchos sindicatos han avanzado en ese sentido. Ahora bien, lo que tiene de peligroso es que la derecha se apropie de esos cambios y que eso lleve a la pérdida de los derechos adquiridos, lo que vemos muy cerca de que se produzca si no hay pelea”.

“Hoy por hoy, si uno analiza determinadas encuestas, ve que el núcleo duro que apoya a Milei está entre los hombre jóvenes de los sectores populares, lo que nos obliga a otro gran debate. Por ejemplo, en los últimos meses del gobierno de Alberto Fernández el ministro y candidato Sergio Massa había prometido que los planes Potenciar Trabajo iban a pasar de Desarrollo Social al Ministerio de Trabajo y eso generaba una ovación en cada acto. Sin embargo, mucha gente entendió que eso era condenarla a un plan y no a darle perspectiva de futuro, y por eso terminó votando al actual presidente”. Y agregó: “La gente no quiere vivir de un plan social sino de un trabajo pero este gobierno no sólo va a ir eliminando los planes sino que no va a generar fuentes de trabajo. Nosotros terminamos el último trimestre de nuestra gestión en 2023 con un 5,5% de desocupación aunque con salarios devaluados. Pero ahora va a ser peor”.

Finalmente, Rossi contó que la fórmula que integró con Sergio Massa no pudo superar la situación de los “trabajadores pobres, como los llamó Cristina Fernández, que perdieron un 20% de su poder adquisitivo durante el gobierno de Macri y que en la gestión de Alberto Fernández, al menos aquellos que están registrados o en relación de dependencia, les fueron peleando a la inflación vía paritarias, pero el no registrado siguió perdiendo otro 20 o 25%. Y eso fue difícil de remontar. Empezamos con una pandemia, terminamos con la sequía más grande de la historia y en el medio una guerra que cambió el panorama del mundo. La gente apostó a votar algo nuevo, distinto, para darle una oportunidad a alguien diferente. Pero ahora nadie se anima a decir que lo votó y está arrepentido, pero entiendo que es muy difícil asumir las culpas cuando se pagan las consecuencias de esas decisiones”.