Con una retracción estimada entre el 35 y 40 por ciento, la empresa implementará medidas como otorgar vacaciones no gozadas y enviar a su personal a capacitarse en seguridad
El grupo siderúrgico Acindar anunció ayer la paralización de sus plantas fabriles en todo el país desde el 18 de marzo hasta el 15 de abril, debido a una marcada retracción de las ventas estimada entre un 35 y 40 por ciento. Facundo Velasco, director de Relaciones Institucionales, destacó la magnitud de la caída, calificándola como sin precedentes en los 20 años que lleva trabajando en la empresa. Las medidas incluirán otorgar vacaciones no gozadas, francos compensatorios y enviar al personal a capacitarse en seguridad.
Pablo González, secretario general de la Unión de Obreros Metalúrgicos de Villa Constitución, expresó su preocupación en entrevista con La Marca de la Almohada. González señaló: “Estamos muy preocupados, se presagiaba desde diciembre cuando tuvimos caída de turnicidades y empleo, al no haber obra pública se iban a caer los pedidos para 2024. El parate de la planta pareciera ser la punta del iceberg”.
González detalló el impacto en todas las plantas de Acindar, afectando a San Luis, Tablada, San Nicolás, y las de Santa Fe, con un total de 3000 trabajadores afectados únicamente en Villa Constitución. Destacó la situación crítica al afirmar: “Estamos reunidos constantemente con las autoridades de la empresa, pero no podemos revertirlo sin obra pública, porque no se consume el acero”.
El líder sindical también abordó las dificultades competitivas que enfrenta Acindar a nivel internacional, indicando: “La principal amenaza que tenemos es que ingrese acero de Turquía y se quiten las barreras arancelarias para importar. Es imposible competir con el acero chino”.
Además el representante de los trabajadores nucleados en UOM sostuvo: “Acindar tiene una ocupación del 59% del mercado produciendo acero para el agro, para la construcción, para la industria automotriz, para toda la metalmecánica, con gran impacto para lo que refiere a aceros largos”.
Y agregó: “Creemos que en el recorte en obra pública no saben el impacto que tiene, y sumarle que si llegan a permitir el ingreso de acero importado, se van a perder muchos empleos y se corre riesgo de cierre para la planta”.
Por último González advirtió sobre la dependencia del empleo en Villa Constitución de Acindar, donde se concentran 3000 puestos de trabajo en una población de 50 mil habitantes. Afirmó que ya se han producido despidos desde diciembre y que la incertidumbre persiste: “Este escenario cambia minuto a minuto, es imprudente y complicado hablar de lo que puede llegar a pasar a futuro”.