Tras la presentación por parte de la diputada nacional rosarina Rocío Bonacci para dejar sin efecto la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, la militante feminista y ex subsecretaria de Políticas de Igualdad del Ministerio de la Mujer, Género y Diversidades Pilar Escalante sostuvo que “la sociedad argentina ya debatió en profundidad este tema y lo que se pretende es un mamarracho para echar por tierra con todo lo conquistado”.

 Cuando aún no se apagaron los ecos de la derrota del gobierno nacional en la Cámara de Diputados que obligó a retirar la Ley Ómnibus, la diputada rosarina por La Libertad Avanza Rocío Belén Bonacci presentó un proyecto tendiente a derogar la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) que fuera sancionada a fines de 2020 tras un extenso debate social. En ese marco Pilar Escalante, militante feminista y ex subsecretaria de Políticas de Igualdad en el ex  Ministerio de la Mujer, Género y Diversidades, dialogó con La Marca de la Almohada y manifestó que el proyecto “es una maniobra distractiva que no tendrá posibilidades de avanzar en el Congreso de la Nación”.

“Antes de entrar en los pormenores de este proyecto de ley que es un verdadero mamarracho, hay que tener en claro que es una maniobra distractiva de un gobierno que anda como bola sin manija, que perdió una votación crucial para su plan y que quiere imponer en la agenda un tema que la sociedad argentina ya discutió ampliamente con un proceso democrático del que participamos miles y miles de ciudadanas, en el cual nos expresamos en las calles, en el Congreso, en las universidades, en las escuelas, en las instituciones de salud y ahora nos quieren distraer con un proyecto inaplicable desde todo punto de vista y además para identificar un nuevo eje de debate que no es tal”, dijo Escalante.

La militante social expresó que “en un momento donde la inflación está desbocada, donde han cortado las ayudas alimentarias a las organizaciones sociales dejando con hambre al pueblo, quieren discutir una ley que no tiene posibilidades de ser tratada en el Congreso”. En ese sentido sostuvo que “ya tienen problemas con diputados oficialistas que aseguran no haber apoyado ni firmado este proyecto”, como la diputada Lelia Lemoine que salió a expresar que ella no firmó el texto y la propia Bonacci que tuvo que explicar que “es una iniciativa particular y no del gobierno de Javier Milei”.

“Este proyecto no tiene justificación ni sostén jurídico alguno y nombra tratados internacionales en los cuales precisamente nos basamos nosotras para avalar y aprobar en su momento la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo para que las mujeres puedan abortar de manera segura, legal y gratuita. Entonces no queda otra que pensar que es una maniobra disuasoria”, explicó Escalante.

Para la militante feminista no es casual que “el proyecto sea presentado en la misma semana en que el gobierno decidió no atender a las organizaciones sociales que se quedaron sin comida en los comedores comunitarios y que la ministra de Capital Humano Sandra Petrovello decide otorgarle la ayuda alimentaria a organizaciones evangélicas y católicas. Lo que están haciendo es elegir aliados sociales y enemigos públicos”.

Parece contradictorio manifestarse libertarios y salir a cercenar libertades, dijo Escalante, y agregó: “Esto es parte de un movimiento que se está dando a nivel global, en el cual surgen sectores que al grito de libertad sostienen un discurso profundamente conservador en lo que respecta a género y sexualidades, además de ser sumamente opresivo y con una visión mercantilista de las vidas en donde la única libertad que defienden es la de comprar y vender. Y nosotros, como militantes feministas sostenemos la libertad del buen vivir, de la seguridad sanitaria, del acompañamiento a las personas y no su mercantilización”.

Desde la implementación de la ley, Escalante recordó que “hubo un claro descenso de la mortalidad de mujeres gestantes, es decir que esta ley salvó vidas; a octubre de 2023 sólo en las instituciones públicas del país hubo 245 mil prácticas de interrupción de embarazos en prácticas gratuitas y seguras. Además, gracias a la implementación de la Educación Sexual Integral (ESI) y el plan de reducción de embarazos en niñas y adolescentes bajaron drásticamente los números en menores de 10 a 14 años embarazadas. Estas son las leyes que cuidan efectivamente a las jóvenes y mujeres de nuestro país”.

Asimismo, Escalante manifestó que “es cierto que con las reducciones presupuestarias que se viven actualmente se ponen en riesgo todas las prácticas en salud” y aclaró que “algunas compañeras advirtieron que en la provincia de Santa Fe hasta marzo habrá métodos anticonceptivos en centros de salud y hospitales públicos, pero que después no está garantizado por falta de presupuesto lo que pone en riesgo la salud de muchas mujeres”.

Finalmente, Escalante dijo que el próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, “lo esperamos en Rosario y en el resto del país con muchas ganas y por ello ya estamos realizando asambleas organizativas. Porque sabemos que la crisis golpea a las mujeres, lesbianas, travestis, trans y otros sectores empobrecidos y entonces queremos un 8 de marzo fuerte, con una convocatoria contra el ajuste, contra las represiones que sufre el movimiento popular y que ahora, con este proyecto de ley presentado, nos obliga a redoblar la apuesta en una gran marcha que irá desde Plaza San Martín al Monumento a la Bandera para decir que los derechos conquistados no son una entelequia sino que implican practicas concretas que significan en nuestras vidas la protección de nuestra salud y nuestra libertad”.