Un primer conteo de La Libertad Avanza le daba 143 votos para validar el megaproyecto en general. Si esa instancia se daba, la idea era pasar a un cuarto intermedio y retomar el debate artículo por artículo a partir del marte, con lo que gana tiempo para continuar negociaciones con aliados parlamentarios y gobernadores
La Cámara de Diputados continuaba este viernes, por tercer día consecutivo, con el debate del proyecto de ley “Bases y Principios para la Libertad de los Argentinos”, con voces a favor y en contra de la iniciativa enviada por el Ejecutivo y en medio de las esperanzas del oficialismo de que pueda ser aprobada por la tarde en general para dar paso al tratamiento en particular de los artículos.
El proyecto se debate tras la embestida de fuerzas federales, en la noche previa, contra manifestantes convocados en las calles adyacentes al Congreso, que derivó en heridos por bala de goma y afectados por gases irritantes y al menos ocho detenciones según confirmaron fuentes oficiales.
En la sesión especial se contabilizó un total de veinticuatro horas de debate, entre martes y miércoles, mientras faltaba todavía un número importante de legisladores en hacer uso de la palabra, más los cierres a cargo de los jefes de cada bloque previos a la votación en general. En esa instancia, el oficialismo afirmaba tener garantizado el respaldo de los bloques “dialoguistas”.
El plenario se inició con la presentación de varias cuestiones de privilegio por parte de diputados de la oposición por los incidentes ocurridos el jueves y cerca de las 11 se retomó el debate del proyecto.
Pese a la cantidad de oradores anotados para exponer, los negociadores oficialistas expresaban su deseo de que la aprobación en general se pudiera dar en la misma tarde. El diputado nacional Nicolás Massot, del bloque que lidera Miguel Ángel Pichetto, arriesgó en diálogo con radio Mitre que esa votación podría ser “alrededor de las 17”, una estimación que resultó superada.
Cerca de las 15, restaban todavía unos 17 oradores, más los cierres por parte de los jefes de bloque. Las versiones que circularon en el recinto es que si se daba favorable la votaciòn en general, el debate en particular de los artículos podría ser a partir del martes próximo tras un nuevo cuarto intermedio.
Mientras se desarrollaba el plenario, diputados de los bloques dialoguistas mantenían reuniones en la presidencia de la Cámara con funcionarios del Ejecutivo, entre ellos el ministro del Interior, Guillermo Francos, para ultimar detalles de la votación en particular, a partir de un reclamo de legisladores de la provincia de Córdoba que insistían en su planteo para que un porcentaje del impuesto PAIS sea coparticipable y pase a ser gestionado por los gobernadores.
Fuentes parlamentarias precisaron que la propuesta de los legisladores cordobeses es que el 30% de coparticipación que pertenece a las provincias se divida en un 21% para cada provincia y el 9% para el Registro Nacional de Barrios Populares en Proceso de Integración Urbana.
Al inicio de la sesión, diputados de Unión por la Patria presentaron cuestiones de privilegio contra el presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por la represión en las inmediaciones del Congreso.
Ante la dilatación de los tiempos, el presidente del bloque oficialista, Oscar Zago, insistió con pedir a los bloques opositores que “hagan un esfuerzo” para “achicar la lista de oradores”. Su par del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, respondió: “No hay que cercenarse ni autorreprimirse”.
En función de apùrar el momento de los votos, el presidente de bloque de diputados de Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto, insistió en el pediod de “llegar a esta tarde para votar”. Y agregó: “Es el oficialismo el que tiene que achicar el número de expositores para tratar de sacar la ley, tratemos de jerarquizar esto, porque si no la política como valor y la representación del Congreso se caen a pedazos”.
Hasta la noche del jueves, el oficialismo contaba con el apoyo de unos 143 diputados para aprobar en general el dictamen de mayoría con el aporte de 38 diputados de La Libertad Avanza, 34 de la UCR, 18 de Hacemos Coalición Federal, 37 del Pro, 9 de Innovación, 2 de Producción y Trabajo, 2 Buenos Aires Libre, 1 de Creo, 1 de Avanza Libertad, y el restante de Unidad Mendocina.
A lo largo del jueves también se sucedieron reuniones entre diputados oficialistas y opositores dialoguistas para superar las diferencias sobre seguridad, facultades delegadas y privatizaciones, mientras que LLA envió un nuevo borrador de modificaciones donde se tomaron algunas sugerencias de los bloques de la UCR y Hacemos.
En ese sentido, La Libertad Avanza propuso a los bloques dialoguistas eliminar de la lista de privatizaciones nueve empresas estatales que el Gobierno había pedido autorización para su venta en el proyecto de ley Bases y estableció nuevos requisitos con la participación del Congreso para las licitaciones de esas firmas públicas.
Las empresas que no se privatizarán, según esa propuesta, son el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), Casa de Moneda, Dioxitek S.A; Fabrica Argentina de Aviones, Fabricaciones Militares, Radio de la Universidad del Litoral, Servicio de Radio y TV de la Universidad de Córdoba, Vehículo Espacial Nueva Generación, Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio.
En ese borrador que contienen los cambios, el Gobierno mantiene la privatización parcial de Banco Nación, Nucleoeléctrica Argentina y ARSAT, y otras 27 empresas entre las que figuran Aerolíneas Argentinas, Ferrocarriles Argentinos, los medios públicos (la agencia de noticias Télam y RTA), Belgrano Cargas, Empresa Argentina de Navegación Aérea S.E. y Desarrollo del Capital Humano Ferroviario SAPEM, entre otras.